
La prohibición de los narcocorridos ha causado gran controversia por los seguidores de esta música
âEl Komanderâ y Calibre 50 estaban programados para tener una presentación en la feria de Puebla, cada uno con sus respectivas fechas, pero a petición del gobernador Rafael Moreno Valle, su participación fue cancelada a mediados de 2014.
La justificación, de acuerdo con un comunicado de empresa que citaron varios medios, fue que por ârecomendaciónâ del gobierno estatal a los organizadores del palenque, âreconsideraranâ la presentación de Ríos y de la agrupación âante la apología del delito que llevan en sus presentaciones públicasâ.
Tanto Ríos como Calibre 50, ya habían tenido otras cancelaciones por la misma razón. El primero en Cuernavaca y el segundo en Los Mochis. Y fueron también las autoridades las que dieron la orden para evitar sus presentaciones.
Ante tales hechos, Ríos se ha manifestado en varias ocasiones molesto con tal decisión de las autoridades, y en su cuenta de Twitter, alguna vez publicó:
âEspero que ahora que han cancelado dos de mis presentaciones⦠las cosas cambien en mi país⦠medidas estúpidas. â
Los narcocorridos podrán gustar o no, y pueden contener palabras o mensajes negativos pero es una forma de expresión que no debe de ser prohibida, porque cada quien debe ser responsable de lo que escucha.
Pero además se entra en controversia porque la ley, impuesta hace más de una década en México, no se aplica para todos.
Agrupaciones como Los Tigres del Norte, han tenido que pasar hostigamientos y hasta amenazas de multas y cancelación por cantar sus temas, sin embargo, han cumplido con sus presentaciones.
Calibre 50 no puede dar show en Sinaloa, declaró íden, su vocalista, por razones que desconocen, aseguró en entrevista para Saps Grupero recientemente. Foto: Twitter
El caso de Los Tucanes de Tijuana, es un ejemplo muy claro. Desde hace más de una década la agrupación está vetada en Tijuana por el contenido de sus canciones.
Sin embargo en esas tierras fronterizas, intérpretes como Alfreo Ríos y agrupaciones como Los Buchones de Culiacán tienen presentaciones sin que nadie los moleste.
Y cuando se habla de que la Ley no es âparejaâ con todos, es esta una declaración que se sustenta con pruebas. Se tiene conocimiento de que el cantante Régulo Caro ofreció a principios de abril de 2014 un concierto privado en el Distrito Federal para promocionar su disco âEl Especialistaâ, y tampoco nadie lo molestó. Su presentación causó gran asombro porque llegaron cientos de fanáticos, al punto de quedar varios fuera debido a que no había capacidad para su ingreso. Y las preguntas del millón de dólares serían entonces: ¿en quienes sí aplica la ley?, ¿la prohibición de estos cantantes realmente ayuda a disminuir la violencia en México? y ¿El público tiene derecho de pagar por lo que quiere escuchar?