La banda inglesa celebrará el próximo aí±o su 50 aniversario
Por: AgenciasNueva York, EU.- Con melodiosos pasajes instrumentales, compases que desconcertaban a los DJs radiales y letras inspiradas en las escrituras hindúes, Yes desafió el rock. Pero se encumbró en él.
La banda que definió el género del rock progresivo entrará en el Salón de la Fama del Rock and Roll el 7 de abril, y su cofundador Jon Anderson reconoce el mérito de Yes de haberse mantenido apegado a sus principios.
âLa música no debe ser sólo una mercancía, se trata de evolucionar como músico y como grupo de músicosâ, dijo Anderson a la AFP por teléfono. âY eso es lo que hizo Yes. Se mantuvo fiel a sus idealesâ, dijo.
âEs genial cuando una banda se aferra a un idealâ, agregó.
Liderado por la voz de contratenor característica de Anderson, Yes se inspiró más en la estructura de las sinfonías clásicas que en la del R&B, a diferencia de buena parte del rock.
Yes, que ha vendido más de 50 millones de discos, logró su único ânúmero unoâ en Estados Unidos en 1983 con un tema que se acerca más a un pop tradicional, âOwner of a Lonely Heartâ.
La banda inglesa celebrará el próximo aí±o su 50 aniversario tras una serie de cambios en su plantilla, que la han dejado irreconocible respecto a la formación original.
El bajista Chris Squire, que fundó Yes con Anderson, murió en 2015 tras ser diagnosticado con una forma rara de leucemia.
Su tecladista durante mucho tiempo, Rick Wakeman, se manifestó especialmente molesto con que finalmente Yes ingresara al Salón de la Fama del Rock and Roll después de la muerte de Squire, pero aceptó asistir a la ceremonia en Nueva York luego de llegar a un acuerdo para hacer un tributo a la viuda del bajista.
âCreo que Chris estará allí en espírituâ, dijo Anderson, de 72 aí±os, quien está de gira con Wakeman y el exguitarrista de Yes Trevor Rabin con un grupo que llamaron ARW.
âTodos somos espiritualesâ
Anderson ha incorporado la meditación en su vida cotidiana y frecuentemente habla de la naturaleza y la protección ambiental en sus letras, como en la canción âDonât Kill the Whaleâ de 1978.
Consultado sobre sus rituales, el cantante dijo que la meditación no era una actividad fija. âDepende de cómo veas la meditación. Caminando por el jardín o caminando por la ciudad puedes meditar al ser parte de la energía que te rodeaâ.
Anderson contó que a menudo se pregunta por qué él y no otros tuvieron tanto éxito y cree que era por su visión de âesta energía divina que nos rodea todo el tiempoâ.
âDesde las primeras canciones que escribí en el primer álbum hasta ahora, sigo cantando sobre las mismas cosasâ, dijo.
âLa gente me comenta: âEres muy espiritualâ. Y yo digo: âNo, no, todos somos espirituales, solo que a mí me gusta cantar sobre eso'â, lanzó entre risas.
La ambición de Yes se hizo evidente en 1973 con su álbum âTales from Topographic Oceansâ, que consta de cuatro temas de alrededor de 20 minutos cada uno.
Anderson escribió el concepto en torno a cuatro shastras hindúes, o escrituras, que leyó en el libro clásico de Paramahansa Yogananda, âAutobiografía de un yoguiâ.
Emocionado por el futuro
Más allá de Yes, Anderson se ha embarcado en diversos proyectos que incluyen música ambiental para meditación, una investigación de la música de ífrica Occidental y un álbum sobre una leyenda nativa americana.
Más inesperadamente, Anderson aseguró ser un fanático de âLa La Landâ, el revival del musical de Hollywood. Dijo que su hija le sugirió que lo viera y, tras hacerle caso, sostiene que la película rompió el molde a su manera particular.
Sus próximos planes incluyen un musical sobre Rumi, el célebre poeta persa del siglo XIII.
En paralelo, seguirá explorando el impacto en la música de las nuevas tecnologías, desde la realidad virtual hasta el âsound surroundâ.
âEstoy trabajando en tantas cosas que te volverías loco solo para entenderloâ, dijo con una carcajada. âEstoy en mis 70 y todavía disfruto de lo que hagoâ.