Trump dijo el martes que podría suavizar su plan de lucha contra la inmigración ilegal
Por: Agencias
Washington, EU.- ¿Donald Trump aún quiere explusar a 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos aunque no hayan cometido un delito? El entorno del candidato republicano se mantenía el domingo cauto ante un tema visto como piedra angular de su campaí±a.
Trump dijo el martes que podría suavizar su plan de lucha contra la inmigración ilegal, pero cuatro días después recuperó el tono más duro y prometió expulsar a los indocumentados âcriminalesâ desde el inicio de su eventual presidencia.
En un acto organizado en Iowa (centro-norte) el sábado, el magnate inmobiliario no dio sin embargo detalles sobre cuál sería la suerte de los migrantes irregulares que viven en Estados Unidos sin antecedentes penales, aunque hace un aí±o habló de crear una âfuerza de expulsiónâ.
âíl describió, en su habitual estilo franco, un mecanismo y no una políticaâ, dijo su compaí±ero de fórmula Mike Pence a la cadena CNN. âEn las próximas dos semanas, tendrán más detalles sobre la política que adoptaráâ.
âTendremos un mecanismo para ocuparnos de la gente que está en el país. íl utilizó el término âhumanamenteâ. Eso será así, pero será firme y no habrá regularizaciones o naturalizaciones a menos que la gente salga del paísâ, afirmó Pence.
La nueva directora de campaí±a del magnate, Kellyanne Conway, también subrayó que los 11 millones de migrantes que carecen de papeles serían tratados de una forma âjusta y humanaâ.
En cuanto a la âfuerza de expulsiónâ, la responsable observó que Trump âno la ha mencionado desde noviembreâ y que el problema es âcomplejoâ.
Aún no está claro el caso del derecho a la nacionalidad de los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos. âTodo el asunto de la nacionalidad, de estadounidenses que obtienen la nacionalidad al nacer, es un tema para el futuroâ, dijo Pence.
El sábado, Trump insistió con su proyecto de construir un gran muro en la frontera con México y de reforzar los controles para ubicar a los indocumentados que intenten beneficiarse de la seguridad social o los extranjeros que permanezcan sin visa en territorio estadounidense.