Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco anunció que tiene previsto visitar lo antes posible las poblaciones del centro de Italia golpeadas por el terremoto del miércoles pasado, para llevarles personalmente “el consuelo de la fe y el sostén de la esperanza cristiana”. Francisco expresó su cercaní­a espiritual con los habitantes de las regiones italianas del Lazio, Las Marcas y de Umbrí­a, dedicando un pensamiento especial a la gente de las localidades más golpeadas: Amatrice, Accumoli, Arquata del Tronto y Norcia. “Una vez más le digo a esas queridas poblaciones que la Iglesia comparte su sufrimiento y sus preocupaciones, reza por los difuntos y por los sobrevivientes”, dijo. “El empeí±o con el cual las autoridades, las fuerzas del orden, la protección civil y los voluntarios están actuando, demuestra cuánto es importante la solidaridad para superar pruebas tan dolorosas”, agregó. Hasta ahora se han contabilizado 290 muertos por el terremoto de 6.2 grados en la escala de Richter que se registró la madrugada del miércoles y tuvo su epicentro a unos 170 kilómetros al este de Roma. Como signo de solidaridad, esta semana el Papa Francisco envió a la zona devastada primero a los seis miembros del equipo de bomberos de la Santa Sede y luego a otros seis integrantes de la Gendarmerí­a Vaticana. A ellos se sumó un grupo de reclutas de la Guardia Suiza Pontificia, el ejército más pequeí±o del mundo. Todos estos uniformados se pusieron a disposición de los socorristas italianos para formar parte de las labores de rescate.