
La falta de liquidez provocó un drástico recorte de importaciones. Y no hay material para fabricar el documento.
Por: AgenciasÂ
Caracas, Ven.- José Pascarella tiene en suspenso una pasantía en Alemania; María Gracia Saavedra no pudo ver su cortometraje en un festival en Francia, pues no tienen pasaporte porque en Venezuela escasea el material para elaborarlos; se sienten âpresosâ.
âTengo más de un mes esperando el pasaporte, sólo dicen que no hay material, que en marzo llega. Me aceptaron en una pasantía en Alemania en abril y no sé si podré ir. Tengo amigos que llevan cuatro meses esperandoâ, contó Pascarella, estudiante de computación de 22 aí±os.
Saavedra, por su parte, vive en México pero no puede salir porque desde mayo de 2016 intenta renovar el documento y la respuesta en la Embajada venezolana es la misma: âno hay materialâ.
Cineasta de 29 aí±os, tenía pasaje y gastos cubiertos por los organizadores del Festival International du Court Métrage de Clermont-Ferrand, en Francia, para el cual fue seleccionada su obra âPartirâ. Se perdió la proyección el pasado 5 de febrero. âPedí la cita en mayo y la asignaron para noviembre. Fui y dijeron que tardaría tres meses. No recibí más respuestaâ, relató.
Peor aun, un amigo que trabaja en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) le confirmó que en el sistema ni siquiera aparece su trámite. âLo único que me ofrecen es un papel con el que solo puedo ir a Venezuela. Pero si voy, ¿cuándo podré salir? Yo trabajo aquí, la verdad es que estoy presa en Méxicoâ, se lamentó la joven.
Algunos solicitantes reciben como excusa la escasez de láminas de policarbonato, sobre las que se imprime la información del titular. La falta de liquidez por la caída de los precios del petróleo ha provocado un drástico recorte de las importaciones en varios sectores. Pascarella tiene pasaporte italiano, pero denuncia que con éste la aerolínea no le vende el boleto. âEstamos presos aquíâ, dijo.
Las dificultades para obtener el documento han abierto espacio a la corrupción. En las últimas semanas se multiplicaron las denuncias sobre funcionarios y particulares que cobran hasta 1,5 millones de bolívares (2.177 dólares a la tasa oficial más alta) para âagilizarâ la solicitud. El costo oficial de un pasaporte es de apenas 2.124 bolívares (3 dólares).
A Ana Corina Arcia, quien gestiona un pasaporte para su hija, le pidieron 500 dólares. âNos han dado varias opciones, pero es un dineralâ, comentó esta chef de 50 aí±os en una fila donde decenas de personas tramitaban el documento en Caracas. Arcia se niega a pagar, pese a estar cansada porque su hija lleva cuatro meses de llamadas telefónicas y colas, y ya perdió un viaje en diciembre.
El éxodo de venezolanos aumenta a medida que se agrava la crisis socioeconómica, reflejada en una escasez crónica de alimentos y medicinas, y una inflación que el FMI proyecta en 1.660% para 2017.
Al menos 1,2 millones de venezolanos han emigrado en los últimos 17 aí±os, según el sociólogo Tomás Páez, que investiga ese fenómeno. âLa escasez representa un grandísimo riesgo de corrupción. Si tienes a muchas personas en necesidad y la cantidad de pasaportes es menor, alguien se va a aprovecharâ, dijo Mercedes De Freitas, directora de Transparencia Venezuela. Solo desde el miércoles pasado, la ONG recibió un centenar de denuncias. âHay casos dramáticos, desde el seí±or que dice que no puede visitar a su esposa e hijos afuera, hasta una seí±ora a la que se le enfermó su padre y murió, y no pudo venirâ, contó De Freitas.
El director del Saime, Juan Carlos Ugarte, reconoce el problema, incluida la corrupción, por la cual dijo que han sido detenidos 120 funcionarios y 24 particulares.