
Grupo: Zócalo
Ciudad de México; 20 de junio.- Durante los meses de junio, julio y agosto, el centro de la Vía Láctea, también conocido como el núcleo galáctico, será visible en su máximo esplendor según la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), este fenómeno astronómico se podrá apreciar durante toda la noche, con una visibilidad óptima lejos de la contaminación lumínica de las ciudades. La imagen será la de una tenue banda nubosa que se extiende en el cielo hacia el sur.
Para disfrutar de este espectáculo cósmico, es recomendable buscar lugares con baja contaminación lumínica. Algunos países de América son sitios privilegiados para la observación astronómica, y el centro galáctico se puede observar allí desde febrero hasta octubre. Sin embargo, los meses de junio, julio y agosto representan la mejor temporada debido a que el centro galáctico alcanza su mayor altitud en el firmamento durante este periodo.
Por su parte, la NASA explica: “El brillante bulbo central de nuestra galaxia, la Vía Láctea, es visible toda la noche de junio y continúa hasta agosto. Se observa mejor desde lugares con cielo oscuro, lejos de las luces brillantes de las ciudades, y aparece como una tenue banda nubosa que se arquea en el cielo hacia el sur”.
Aunque la visibilidad es más acotada, en estos meses también es posible apreciarlo desde el hemisferio norte. La astrónoma Andrea Mejías de la Universidad de Chile explica que, al encontrarnos dentro de nuestra galaxia espiral, la vemos “de canto” o de perfil. Desde nuestra posición en un brazo interno, lo que observamos es el brazo de Sagitario, que alberga el centro galáctico.
Constelación de Sagitario, clave
Para localizar el centro de la Vía Láctea, los observadores deben dirigir su mirada hacia la constelación de Sagitario. Esta es la clave para ubicar la parte central de nuestra galaxia. La doctora Mejías enfatiza la importancia de alejarse de las zonas urbanas, ya que las luces artificiales limitan la percepción de la estructura completa del brazo galáctico y sus formaciones de nubes.
En las ciudades, a menudo solo se distinguen algunas estrellas dispersas, perdiendo la magnitud del fenómeno.
Durante el invierno en el hemisferio sur, este brazo galáctico cruza lo que se conoce como el cenit, es decir, el punto directamente sobre nuestras cabezas. Esto permite una observación mucho más clara y un “camino de estrellas” más definido, donde el centro se muestra en todo su esplendor según NASA.
La Tierra se encuentra aproximadamente a 26,000 años luz del centro galáctico. Esta distancia subraya la inmensidad del espacio y la lejanía de este punto central de nuestra galaxia.
Aunque físicamente inalcanzable con la tecnología actual, el núcleo de la Vía Láctea ha sido objeto de extensos estudios gracias a los telescopios más potentes, que han permitido a los científicos comprender mejor su composición y dinámica. La oportunidad de verlo a simple vista en las próximas noches ofrece una conexión directa con esta vasta estructura cósmica.
AFL