Por: El Marqués
El primer día hábil de agosto será el lunes 4 y esa fecha rendirán protesta los nuevos jueces y magistrados electos el pasado 1 de junio. Aunque el Congreso del Estado estará en receso, los diputados —bajo la presidencia de Luz Elena Morales Núñez— tendrán que regresar de vacaciones para sesionar de manera extraordinaria. Lo harán en un contexto atípico: mientras en otros estados los tribunales aún lidian con impugnaciones, aquí no hubo mayores sobresaltos poselectorales. Coahuila fue la entidad con mayor participación ciudadana y, curiosamente, también la de menor litigio tras los comicios. El nuevo Tribunal Superior de Justicia arrancará sin contratiempos.
Dieron motivos
En el Congreso Estatal, los diputados Alfredo Paredes López, Edith Hernández Sillas y Blanca Lamas Velázquez se metieron en camisa de once varas en su intento de romper con la bancada del PAN y fundar su propio grupo, al que pretendían llamar “Manuel Clouthier”.
La movida fue más berrinche que estrategia: de sobra se sabe que legalmente no pueden formar una nueva fracción, y si realmente se deslindan del PAN, lo que procede es declararse independientes… A la pifia hay que agregar el supuesto flirteo que tienen con diputados guindas.
Ahora, en el Palacio de Coss las apuestas están doble contra sencillo a que los tres quedarán fuera de los planes de la alianza para la reelección el próximo año… Y es que, con esos aliados ¿para qué quieres enemigos?
¡Ah, raza!
Por cierto, bien curados los ‘memes’ de la grilla al interior del PAN y del grupo parlamentario en el Palacio de Coss.
A propósito de que el diputado Alfredo Paredes regresó al redil, arrepentido cual “Hijo pródigo”, las imágenes de chacota no tardaron y pintaron al ex alcalde de Monclova, con sombrero y toda la cosa, sumiso a los pies de “El Quillo” Gerardo Aguado Gómez, su coordinador parlamentario, en la representación del misericordioso padre. Buena puntada, sin duda.
Más agua, más compromiso
En Saltillo, el alcalde Javier Díaz González inauguró el pozo “La Herradura”, uno de los siete que este año reforzarán el abasto de agua potable para la capital de Coahuila. No es un anuncio menor: el incremento de 200 litros por segundo representa 10 por ciento adicional del caudal que hoy abastece a Saltillo. El mensaje es claro: hay visión, coordinación con Aguas de Saltillo, a cargo de Iván José Vicente García, y compromiso para invertir donde realmente importa. Que el recurso se destine al mismo rubro del que proviene, como prometió Javier, aseguran los enterados, es señal de congruencia administrativa.
Revés procesal
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dio revés al intento de la abogada saltillense Dora Alicia Martínez Valero para impugnar al INE, porque —según ella— no le entregaron copias certificadas de las actas de la elección del 1 de junio. El detalle es que sí hubo respuesta, aunque por correo electrónico. Para la mayoría del pleno, que encabeza la magistrada Mónica Soto Fregoso, eso basta para eliminar la teoría de la “omisión”.
Los magistrados Reyes Rodríguez y Janine Otálora trataron de abrirle camino a Dora Alicia —a la que en pasillos judiciales ya le dicen “Dora la Impugnadora”, en parodia involuntaria de su eslogan de campaña para ministra, “Dora la Transformadora”—, pero el voto de calidad de Soto inclinó la balanza. Si la documentación llegó o no, si el formato fue el correcto o no, es otro tema. Por lo pronto, el intento de mantener con vida su causa judicial, quedó en nada.
Pleito en la Sala
Por cierto, si bien la impugnación de Dora Alicia Martínez Valero no pasó, sí fue motivo de un buen agarrón en la Sala Superior del Tribunal Electoral. Mientras Reyes Rodríguez y Janine Otálora defendían la idea de que el INE debía entregar las copias certificadas que la ex candidata a ministra solicitó —y no limitarse a un correo electrónico—, la mayoría encabezada por Mónica Soto y respaldada por el voto de calidad terminó por echar abajo el reclamo.
Por cierto, si bien la impugnación de Dora Alicia Martínez Valero no pasó, sí fue motivo de un buen agarrón en la Sala Superior del Tribunal Electoral. Mientras Reyes Rodríguez y Janine Otálora defendían la idea de que el INE debía entregar las copias certificadas que la ex candidata a ministra solicitó —y no limitarse a un correo electrónico—, la mayoría encabezada por Mónica Soto y respaldada por el voto de calidad terminó por echar abajo el reclamo.
No fue omisión, dijeron, aunque el documento no llegara como se pidió. La resolución encendió el debate sobre los límites del derecho a impugnar, la calidad de las respuestas del máximo tribunal electoral y el margen de maniobra para quienes buscan abrirse paso en el proceso a través de la litis. Estuvo bueno.
DMC
