Zaragoza, Coah.- La tensión política en el Ayuntamiento de Zaragoza continúa escalando tras la exigencia de varios regidores de destituir al Secretario del Ayuntamiento, acusado de violencia verbal, acoso laboral y repetidas conductas inapropiadas, tanto en funciones como fuera de ellas.
La situación se volvió aún más crítica luego del incidente ocurrido el pasado sábado 3 de mayo, cuando el funcionario presuntamente agredió verbalmente a la secretaria del alcalde en un restaurante local, encontrándose en evidente estado de ebriedad.
Este comportamiento se suma a un antecedente grave en la administración anterior, donde el mismo secretario habría roto los cristales del vehículo oficial de la entonces alcaldesa, igualmente bajo los efectos del alcohol.
Además de estos hechos, trabajadoras municipales han denunciado malos tratos por parte del funcionario, señalando un patrón de hostigamiento y abuso de poder que ha hecho insostenible el ambiente laboral en la administración local.
A pesar de la gravedad de las acusaciones y de que ya existe una denuncia formal por violencia política en razón de género interpuesto por una regidora, el alcalde Evelio Vara Rivera se negó a firmar el oficio mediante el cual los regidores solicitan formalmente la destitución del secretario. Según declaraciones, el edil argumentó que "el caso debe investigarse" y que "no tiene tiempo para abordarlo en estos días en una sesión de cabildo".
De forma sorpresiva, el alcalde también aseguró que ya se había aplicado una sanción al funcionario, retirándolo del cargo por 15 días.
Esta decisión, sin embargo, nunca fue discutida ni aprobada en sesión de cabildo, lo que ha generado dudas sobre la legalidad y transparencia del procedimiento.
“¿En qué momento se tomó esa decisión sin consultarlo con el cabildo? ¿Por qué tanta protección? ¿Qué le sabe el secretario al alcalde?”, cuestionan los regidores inconformes, quienes consideran que el edil está más enfocado en proteger al acusado que en garantizar un entorno libre de violencia y rendición de cuentas dentro del gobierno municipal.
Mientras tanto, organizaciones ciudadanas exigen una investigación formal y pública, así como la actuación inmediata del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila en torno a la denuncia por violencia política de género.
Algunos regidores no quisieron firmar cuando ya estaban de acuerdo sobre la destitución del funcionario, seguir solapando a un misógino agresivo.
EQE
