
Por: Agencia Reforma
Ciudad de México; 24 de abril.- Del espacio, al cual viajó hace apenas 10 días, Katy Perry trajo inspiración, conceptos y algunas tomas para demostrar que no es de este planeta.
Así lo atestiguaron las 20 mil personas, según cifras oficiales, que volaron con ella en el primer concierto de The Lifetimes Tour, su quinta gira internacional.
La experiencia extraterrestre comenzó puntualmente, a las 22:00 horas, con visuales al puro estilo de The Matrix o Terminator proyectados en más de 30 pantallas que en conjunto formaban una enorme, y con la californiana, de 40 años, emergiendo desde el centro de un escenario en forma de pasarela infinita, simulando levitar.
“Artificial”, de su sexto álbum de estudio, 143, fue la primera en sonar, con la cantante portando un traje plateado que más bien parecía una armadura. Como una guerrera galáctica a punto de librar una batalla, continuó detonando éxitos que la volvieron una estrella del pop, como “Dark Horse” y “California Gurls”.
“ ¡Ay, Dios mío!”, dijo en español. “Primero les diré algo. ¡viva México! Soy muy afortunada de iniciar mi gira aquí. Veo a mucha gente vestida de muchas maneras alusivas a mis eras, y eso me emociona mucho”.
Al unísono, los asistentes corearon “¡Katy, hermana, ya eres mexicana!”, lo cual llamó la atención de la estrella, que se mostró muy emocionada.
“ Puedo ser su tía. Tía Katy para todos. Soy la tía divertida. Hoy cubriremos todas las etapas, desde mi primer álbum hasta el último, espero que se la pasen bien”, agregó.
Una vez fuera la armadura, Perry portó falda y body ceñido, más cómodo para volar por la Arena CDMX, de manera literal, pues, apoyada en largos cables de metal, y como si fuera una experimentada trapecista, deleitó al público de las gradas laterales con éxitos como “I Kissed a Girl” y “Nirvana”.
La estética futurista se asemejaba a las de películas como Star Wars o Tron: El Legado, y en los visuales, las letras de neón y una Katy generada por Inteligencia Artificial eran las protagonistas.
La intérprete no escatimó en producción: una banda de seis músicos la acompañaba y un séquito de bailarines con lentes de realidad virtual completaban su espectáculo.
Aunque fue el debut de la gira, con previsibles fallas y nervios, Perry no parecía presentar problemas más allá de no tomar a tiempo el micrófono en algunos momentos.
“ Muchas gracias, México”, repetía a los fans siempre que podía para retribuirles la energía que dejaban en canciones como “Wide Awake”.
Aunque no figuraban en el set list, interpretó The One That Got Away y Not Like The Movies, gracias a una sección especial en donde sus katycats elegían los temas, dependiendo de un álbum que les tocara.
Ya en la recta se encaminó con Lifetimes y su icónico Firework que terminó por deslumbrar a todos en el recinto. Sus fanáticos la verán dos noches más en CDMX, antes de que viaje a Monterrey.
AFL