Torreón, Coah.- Fabiola tiene ocho deportaciones en un año y medio que tiene ya en México, desde que llegó de su natal Honduras, para tratar de llegar a Estado unidos a cumplir el sueño americano; a pesar de la situación actual desde la llegada de Donald Trump a la presidencia y las nuevas leyes que está promoviendo contra los migrantes e inmigrantes, ella y sus compañeros no pierden la esperanza de llegar.
“ Nosotros tenemos todavía la fe en Dios de que vamos a llegar; ya llegamos varias veces a la frontera, nos agarran, nos mandan acá o si no para Villahermosa, pero así hemos estado, nos regresan a cada rato”.
La joven hondureña no teme llegar a un país que le está cerrando las puertas y las oportunidades a los migrantes extranjeros y asegura que en caso de cumplir con ese sueño de entrar a Estados Unidos, está consciente de que tendrá que trabajar más al enfrentarse a una nueva ley que prohíbe que personas sin estatus legal reciban beneficios sociales.
“ Él puede poner mil leyes, pero nosotros solo queremos trabajar y vamos a buscar llegar; creo que siempre habrá manera de que lleguemos para allá”, comentó Fabiola.
Además, señaló que tiene conocidos viviendo en aquel país y que aunque no han comentado nada sobre cómo se encuentra actualmente la situación para ellos, les siguen alentando a que traten de seguir su camino.
“ una seguridad o que nos brinden servicios como de salud y si no se va a poder sería difícil pero pues como les digo, solo quedaría trabajar más para conseguirlos por fuera”.
Sin embargo, dijo que le parecen inhumanas todas estas medidas y la forma en la que se pretende tratar a migrantes e inmigrantes en el gobierno del presidente Trump. “Tal vez él no tiene la necesidad como uno pero no deberían ser tan inhumanos, menos si uno está enfermo o necesita algo básico”.
Despiadado y cruel, dicen de Trump
Melvin llegó hace un mes y medio procedente de Nicaragua; no entiende bien de leyes, ni de las nuevas disposiciones que está tomando Donald Trump, lo único que sabe es que está terminando con el sueño de miles de migrantes que provienen de diferentes países de Centro y Sudamérica, que únicamente quieren una vida mejor y dejar en el olvido la precariedad.
“ Pues todo esto está muy mal, no sé qué se esté pagando con ese presidente porque realmente es muy malo, es cruel, despiadado. Estábamos viendo que también a los que tienen documentos los están afectando, al menos regresando. Nosotros ya estábamos esperando la cita pero nos la quitó y ya nos tuvimos que quedar aquí”.
Él y otros compañeros con los que ha viajado, no han tomado el riesgo de volver a intentar subir a la frontera, tienen temor de ser deportados y están a la espera de que algo cambie, de que algunos familiares que tienen ya viviendo en Estados Unidos, les indiquen que hay mayor seguridad para intentar cruzar.
“ Tengo tíos viviendo allá en Houston, Texas, mis primos ya nacieron allá; me dicen que me espere que ahorita la situación está muy fea y que ellos me van a ayudar pero que mejor me espere un tiempecito más para ir”, comentó.
EQE
