
Piedras Negras, Coahuila.- De acuerdo con datos del INEGI, en México, la discapacidad visual es la segunda enfermedad más reportada, existen poco más de dos millones 237 mil personas que tienen deficiencias visuales y pérdida de la visión, donde el glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible.
Sin embargo también existe la retinitis pigmentosa, una enfermedad que degenera la retina y causa pérdida de visión nocturna y periférica, lo cual suele diagnosticarse durante la infancia o la adolescencia.
Este fue el caso de Luis Horacio Cantú Lozano, quien tras presentar las características del también conocido como RP, a los 15 años recibió la noticia de que presentaba el cuadro de este padecimiento, que a los 27 años le arrebataría la vista de manera total.
Aun y con su discapacidad, se casó y procreó un hijo, al tiempo que se preparaba para poder enfrentar la vida de otra manera, fue así que se comenzó a especializar en el sistema de alfabeto y lectura Braille.
Entendió que habría que compartir lo aprendido y permitirles a otras personas tener las herramientas para poder tratar de hacer una vida lo más normal posible, en este caso a través de la lectura.
Al regresar a Piedras Negras comenzó a dar clases y se convirtió en el pionero de este método en toda la Región Norte y hasta la fecha tiene 20 años enseñando, en los que se suman más de 600 personas que han aprendido a leer a través de las manos.
Comentó que al día deben ser al menos un par de horas las que se tienen que dedicar para aprender los signos numéricos y alfabéticos, pero sobre todo, para sensibilizar la herramienta más importante que se tiene para hacerlos, que son las manos.
Indicó que se trata de figuras con relieves de seis puntos de las que salen las más de 63 combinaciones, por lo que las yemas de los dedos juegan un papel importante para asimilarlo e interpretarlo.
Comentó que aunque mucha gente no le da la importancia que tiene éste método, es muy relevante aprenderlo, ya que eso le permite a la persona sentirse más útil y no cerrarse al contacto con la sociedad.
Lamentó que hoy en día exista una poca cultura de respeto e inclusión para quienes son débiles visuales, ya que por el momento no existen espacios como restaurantes que cuenten con un menú para leerlo en el método Braille.
Por último, el profesor Cantú Lozano invitó a quienes ya tienen problemas con su visión, a que se animen a buscar ayuda para primero superar y aceptar, con el apoyo de un psicológico, el que ya no podrán ver más.
Agregó que después, con apoyo de sus familias, se acerquen a solicitar información sobre las clases que sigue impartiendo desde hace muchos años y con ello abrir los ojos del alma y del corazón a través de sus manos.
DGLJ