Eagle Pass, Texas.- La visita del vicepresidente de Estados Unidos JD Vance a la ciudad de Eagle Pass, no es más que un truco político de la Casa Blanca, hacer ver que con la llegada de Donald Trump a la presidencia, ha servido para reducir al máximo la entrada de ilegales y con eso convencer a la comunidad de que realmente el gobierno federal se preocupa por acabar con esta problemática.
Son declaraciones del Comisionado por el precinto 4 para el condado de Maverick, Roberto Ruiz, quien además consideró una falta de respeto a los funcionarios de la ciudad y del condado por no hacerlos partícipes de un evento de esta naturaleza.
Por el contrario, dijo que ciudad y condado deberían unirse para enviar una carta a la oficina del presidente donde se le haga ver los gastos y pérdidas que genera el cierre del puente internacional número 1 y la intervención de oficiales públicos de la policía así como del sheriff para cubrir accesos y ruta del funcionario hacia los puntos establecidos en su agenda.
Además, consideró una contrariedad el que se tenga por considerada una frontera muy segura cuando se ordena cerrar un cruce internacional y las entradas de personas ilegalmente a Estados Unidos es nulo, pues en los últimos días son 0 los arrestos en ese sentido, asentó.
Sin embargo, consideró que es la decisión de la Casa Blanca, garantizar la estancia de los funcionarios a esta frontera y por ello, además del equipo de su equipo de protección, tienen la asistencia del estado, y de las agencias locales.
A Vance le acompañaron el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el director Nacional de Inteligencia, Tulsi Gabbard.
DMC
