
Piedras Negras, Coahuila; 07 de enero.- Aunque sigue a la espera de platicar con el gobierno federal para solicitar su apoyo, el municipio ya está preparándose para atender, en caso de que así suceda, a los migrantes que pudieran ser deportados masivamente de Estados Unidos a partir del 20 de enero.
Y es que si bien el estado habilitaría un albergue en Sabinas, la realidad que es Piedras Negras sería la primera ciudad a la que llegarían los indocumentados y hay la obligación moral y humana de atenderlos, aseguró el presidente municipal.
Durante su Conferencia Matutina de este martes, Carlos Jacobo Rodríguez González admitió que su gobierno está valorando la posibilidad de abrir un refugio, con capacidad de cuando menos 500 personas, para brindarles atención.
Asimismo, admitió que en días pasados, durante un desayuno que sostuvo con el Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, este ofreció su apoyo e inclusive el uso de las parroquias y templos.
La primera autoridad indicó que la prioridad es garantizar que este fenómeno impacte en lo menos posible a la ciudad, y de ser posible, que la federación apoye con recursos para no tener que emplear el dinero del municipio en ello.
vcf