Ciudad de México.- La polarización en torno a la inmigración en Estados Unidos ha alcanzado nuevos niveles con la propuesta de una controvertida ley en el estado de Missouri. El proyecto, conocido como SB72, busca instaurar un programa de “caza de recompensas” para inmigrantes indocumentados, ofreciendo una recompensa de mil dólares a quienes denuncien a extranjeros en situación irregular.
La iniciativa, presentada por un senador estatal, permitiría al Departamento de Seguridad Pública crear un sistema de denuncias anónimas y certificar a “cazadores de recompensas” para llevar a cabo detenciones. Los defensores de la ley argumentan que esta medida fortalecerá la seguridad y protegerá a las comunidades.
Sin embargo, críticos y organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado que esta propuesta fomenta un clima de miedo y discriminación, además de violar los derechos constitucionales de los inmigrantes. Comparan esta iniciativa con leyes similares aprobadas en otros estados, como Texas y Arizona, que han sido objeto de múltiples desafíos legales y han sido acusadas de promover la xenofobia.
La propuesta llega en un contexto de creciente tensión en torno a la inmigración en Estados Unidos, marcada por las políticas restrictivas del gobierno federal. El presidente electo ha prometido una gran deportación de migrantes indocumentados, lo que ha generado alarma entre las comunidades inmigrantes y sus defensores.
Economistas y expertos advierten que estas políticas no solo son injustas, sino que también tienen un alto costo económico. Estudios recientes estiman que las deportaciones masivas podrían costar miles de millones de dólares y causar una escasez de mano de obra en diversos sectores de la economía estadounidense.
Los críticos advierten que esta medida podría tener consecuencias devastadoras para las comunidades inmigrantes y para el país en su conjunto.
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