Eagle Pass, Texas.- El nuevo Zar de la Frontera, Tom Homan, nombrado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para los asuntos de migración, reconoció el trabajo del gobernador Greg Abbott porque en su lucha por frenar la inmigración ilegal logró reducirla 86%.
Durante su visita que hizo a Eagle Pass después de reunirse con los soldados en el Valle de Texas, el ex director del ICE dijo que por los últimos 4 años ha convertido a la frontera en la más segura.
Sin embargo, “sin seguridad nacional, no podemos tener seguridad fronteriza”.
Al dirigirse a los hombres y mujeres de la Guardia Nacional, así como a los miembros de Seguridad Pública estatal, Homan les hizo ver que Donald Trump ha sido firme en sus decisiones para garantizar esta seguridad que ahora se tiene en la frontera sur. ‘Nadie lo hizo mejor’
La baja que se ha tenido en el cruce ilegal de migrantes es sustancial, es excepcional, resaltó.
Se refirió al actual presidente Joe Biden, quien eliminó la seguridad de la frontera no por incompetente ni por malos manejos, ‘sino que lo hizo a propósito’.
“Ahora con Trump, completaremos ese trabajo”.
Homan destacó el trabajo de Greg Abbott, al que cataloga como un modelo a seguir y que se debe replicar en todo el país, e incluso llamó a alcaldes y gobernadores a apoyar las decisiones del presidente Trump.
‘No es solo Texas, es la seguridad de toda la nación’.
Abbott gastó millones de dólares en la seguridad fronteriza que el gobierno federal de Biden no quiso hacer.
Con la crisis humanitaria que se vive en la frontera, las repercusiones derivan en un incremento del 600% del tráfico sexual.
Habló sobre las drogas que muchos migrantes traen al país; por ello, ‘cada onza de fentanilo que se decomisa, significa salvar muchas vidas’; ‘cada huella que tomamos de cada persona, es un individuo menos que se escapa, sabemos dónde está’.
‘Yo estoy satisfecho de tener a Donald Trump como presidente porque resolverá la situación, completaremos el trabajo’, enfatizó
Aseguró que habrá deportaciones masivas, de hecho mencionó que de 10 personas que piden asilo político, 9 terminan por ser colocadas en la lista de deportación porque así lo determina un juez después de revisar detenidamente su caso.
‘Estamos trabajando bajo los derechos migratorios, se acatan las órdenes legales, pero si un juez decide la deportación, se hará’.
‘No esperaremos hasta enero, entrar al país ilegalmente, ya es un delito’, citó.
Dejó entrever que las mujeres y hombres del departamento de migración tendrán un trabajo descomunal que cumplir, porque representan a Estados Unidos y quieren una nación segura.
‘El tener registro de 2 millones de indocumentados que escaparon de las autoridades, representa una amenaza nacional porque no sabemos dónde están’.
Antes de retirarse, agradeció a los soldados de Texas que se encuentran instalados en esta frontera, por su gran trabajo y su lucha incansable para hacer de este estado y del país, el más seguro.
DMC
