Por: Grupo Zócalo
Ciudad de México.- El cuidado que le brindamos a nuestras mascotas, perros y gatos, suele estar asociado con una buena alimentación, alejarlos de peligros en la calle y control veterinario. Sin embargo, existe una plaga que ha sido advertida por los especialistas y que puede complicar la salud de ellos y también de los humanos. Se trata de la oruga del pino o procesionaria (Thaumetopoea pityocampa), un insecto que se mueve en largas filas.
La oruga del pino o procesionaria representa un peligro para nuestras mascotas, en especial para los perros. Su curiosidad los lleva a acercarse a estos insectos con consecuencias potencialmente fatales. Además, ni siquiera es necesario tocarlas para sufrir sus efectos nocivos.
El peligro de esta plaga
La oruga del pino o procesionaria es un peligro debido a la presencia de unos 500.000 pelos urticantes que cubren su cuerpo y que actúan como mecanismo defensivo. Cuando se sienten amenazadas, lanzan estos pelos, – llamados tricomas-, al aire como dardos, sin necesidad de un contacto directo. Tienen una toxina llamada thaumatopina que puede causar desde irritación hasta reacciones alérgicas graves, inclusive la muerte.
Las señales de alerta en tu perro pueden ser la salivación excesiva, la irritación o hinchazón en la boca y lengua, el rascado insistente en la cara o patas, y fiebre o cambios en el comportamiento. Ante cualquiera de estos signos, es importante lavar las zonas afectadas con abundante agua y llevar al animal al veterinario. Los especialistas recomiendan no utilizar remedios caseros, ya que estos pueden agravar la reacción y no neutralizan la toxina de forma efectiva
Para prevenir el contacto con la procesionaria, en primer lugar, es evitar los paseos en zonas de pinos durante los meses de actividad de la oruga. Es importante la supervisión de las zonas de juego, como parques y jardines, y revisar las patas y el hocico del animal al finalizar el paseo. Se aconseja lavar cualquier área sospechosa de contacto. En caso de detectar pelos urticantes, es importante mantener la calma y actuar rápidamente para mitigar los efectos de la toxina. Debe acudir inmediatamente al veterinario para el tratamiento adecuado.
Con información de El Heraldo
madpf