
Piedras Negras, Coahuila; 28 de octubre.- Durante su mensaje sobre el pasaje del evangelio de Marcos correspondiente al trigésimo domingo del tiempo ordinario, monseñor Alfonso Gerardo Miranda, refirió que la lectura está impregnada por códigos o ideas encriptadas que se deben descubrir.
Al referirse al encuentro entre Jesús con el ciego Bartimeo a su salida de Jericó y le pregunta qué necesitas y por respuesta le dijo “que vea” Jesús le indica “vete tu fe te ha salvado”.
Explicó que fue el evangelista el que alude que el ciego volvió a ver, al ser la fe lo que propició que el hombre reconociera en el prójimo al hermano.
“Contempló el sentido de su existencia, descubrió la bondad y misericordia de Dios y que el camino de la vida es Jesús”.
Añadió que en la actualidad hay personas que ven mejor que otras y muchas que conocen a Dios y su bondad porque siguen fielmente a Dios.
“La vista que Jesús le dio, fue la visión del espíritu de la verdad de Dios, el ciego vio porque siguió el camino de Jesús, solo podemos ver y caminar por un sendero luminoso cuando lo seguimos aunque el sol esté en el cenit, de lo contrario seguiremos completamente ciegos, porque solo al abrir los ojos en la fe, descubriremos la verdad sobre la compasión misericordia y reconciliación”.
Indicó que en la narración el ciego se encontraba sentado con una actitud expectante, atento y al escuchar un barullo descubrió que se acercaba Jesús a quien llaman hijo de David y se emocionó.
“Hay personas que como al ciego, en ocasiones nos cierran las puertas, incluso en la iglesia, en los grupos o movimientos, cuando cerramos la puerta, actuamos como esos que no dejaban llegar a Jesús, todos debemos abrir siempre las puertas para que lo conozcan y le pidan perdón”.
El estilo de Jesús es la cercanía, la ternura y compasión, así lo transmitió a sus discípulos, que aprendieron la lección.
vcf