
Por: Redacción
La reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada y de Joaquín Guzmán López en Estados Unidos ha desatado una ola de violencia en Sinaloa, dejando un saldo de al menos diez muertos. La caída de estas figuras clave del Cártel de Sinaloa también ha expuesto conexiones inquietantes entre el crimen organizado y personajes del ámbito político.
En el norte de América, las autoridades han puesto bajo custodia a Néstor Isidro Pérez, alias “El Nini”, quien está acusado de ser el jefe de seguridad de Los Chapitos, y a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Mientras tanto, el futuro del Cártel de Sinaloa se encuentra en discusión en México, con opiniones divergentes entre expertos. Jesús Lemus considera que esta es la señal del fin del cártel, mientras que Edgardo Buscaglia plantea la posibilidad de un maxiproceso como consecuencia del arresto de Zambada.
Entre los nombres que emergen como posibles sucesores o piezas claves en la estructura del cártel se encuentran Ismael Zambada Sicairos, conocido como “El Mayito Flaco”, y Sergio Valenzuela, apodado “El Gigio”, un lugarteniente del Mayo Zambada que actualmente enfrenta cargos en EE.UU.
Sin embargo, un nuevo nombre ha surgido en las especulaciones sobre la dirección futura del cártel: Griselda Guadalupe López, la madre de Joaquín y Ovidio Guzmán, y segunda esposa de El Chapo. Jorge Fernández Menéndez, en una reciente columna, ha destacado el papel activo de López en actividades que podrían estar relacionadas con el cártel. Según Fernández Menéndez, Griselda López ha estado involucrada en proyectos comunitarios y donaciones, incluyendo una reciente contribución de tres carpas a un evento en Jesús María, donde también invitó a una comida a destacados asistentes. Curiosamente, fue en una finca relacionada con este evento donde posteriormente se detuvo a Ovidio Guzmán.
Además, después del arresto de Ovidio Guzmán en 2023, El Sol de Sinaloa informó que López se encargó de los gastos funerarios de los miembros del cártel que fallecieron durante los enfrentamientos para evitar el arresto de Ovidio, apodado “El Ratón”.
En 2010, Griselda López fue brevemente detenida bajo sospechas de lavado de dinero, pero fue liberada tras una rápida declaración ante las autoridades. Sin embargo, en 2012, el Departamento del Tesoro de EE.UU. la designó como una figura clave en el tráfico de drogas, subrayando su papel en la organización criminal de su esposo.
Mientras los registros oficiales mexicanos no presentan vínculos definitivos entre Griselda López y el Cártel de Sinaloa, la información y su historia sugieren que su influencia podría ser más significativa de lo que inicialmente se pensaba. La situación sigue evolucionando, y su papel en el cártel podría estar en proceso de redefinición ante el colapso de las figuras centrales de la organización.
Con información de Infobae
madpf