San Antonio, Texas; 28 de junio.- Un gran jurado de Texas detuvo y acusó ayer a Pete Arredondo, exjefe de la Policía Escolar de Uvalde, y a uno de sus agentes, por su fallida respuesta durante el ataque y tiroteo masivo en la escuela primaria Robb del 24 de mayo de 2022, que causó la muerte de 19 niños y dos maestras.
Arredondo, de 52 años, fue arrestado ayer tras ser acusado de “abandonar y poner en peligro a los niños de la escuela” al momento del ataque. Ayer se confirmó que fue ingresado a la cárcel acusado de cargos estatales, mientras que el expolicía Adrián González también fue nombrado en la acusación.
Esta sería la primera detención y acusaciones por cargos contra oficiales por la masacre, luego de que durante más de dos años los padres de las víctimas exigieron que se procesara a los oficiales por su negligencia o inacción, argumentando que en 77 minutos pudieron abatir o detener al agresor, lo que habría evitado más víctimas, en lugar de que trataran al agresor, Salvador Ramos, de 18 años, como un “tirador atrincherado”.
Procesados tras confirmar inacción
El Departamento de Justicia de EU publicó un informe en enero pasado, que encontró que la “falta de urgencia” de los agentes policiacos que fungieron como primeros respondientes al tiroteo condujo a “fallas en cascada” que derivaron en el saldo fatal de esta masacre.
La investigación federal identificó una amplia variedad de problemas, incluyendo falta de preparación y liderazgo, así como comunicaciones deficientes de los agentes.
El informe hizo eco de las conclusiones de la investigación de la Cámara de Representantes de Texas, que en 2022 encontró “fallas sistémicas” entre las agencias policiales y los protocolos de seguridad escolar. Las cámaras corporales, las investigaciones de los periodistas y los informes condenatorios del Gobierno dejaron al descubierto cómo, en el transcurso de más de una hora, una masa de agentes entró y salió de la escuela con armas en la mano, pero no entró en el aula donde se estaba produciendo el tiroteo.
Al menos 376 agentes de diferentes agencias de ley que incluían policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas, policías de Uvalde, funcionarios escolares y agentes de la Patrulla Fronteriza, respondieron a la escena.
Con información de: Dallas Morning News y San Antonio Express New
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