Piedras Negras, Coahuila; 28 de junio.- Tras un año y medio de convalecencia que lo mantuvo en cama por los efectos que le provocó una neumonía, la mañana del miércoles dejó de existir a la edad de 98 años, el empresario y expresidente municipal de Piedras Negras, Humberto Acosta Orozco.
Originario, de Chihuahua, Chihuahua, e hijo único del matrimonio entre Pánfilo Acosta Anchondo y Dolores Orozco, Humberto Acosta, fue el alcalde número 43 de la ciudad a la que llegó cuando tenía siete años.
A temprana edad quedó huérfano de madre y su papá lo trajo a Piedras Negras, en donde fue acogido por la familia de Argentina Sierra de Vargas, profesora y directora del Instituto del Pueblo, fundado en esta ciudad en los inicios del siglo XX.
Encontrar en la maestra Argentina una figura materna, llevó al exalcalde a no querer regresar con su padre a Chihuahua, para asentarse de forma permanente en la ciudad en donde creció, se casó, se desarrolló en lo profesional y tuvo el privilegio de gobernar.
“Crecer en el hogar de la abuelita Argentina, que se distinguió por su servicio a las personas a través del colegio que dirigió, inspiró su espíritu de servicio”, señaló Silvia Lucila Acosta Guerra, la menor de sus tres hijas.
“Ella le dio estudios, lo mandó a estudiar a Estados Unidos, al Holding Institute de Laredo, fundado en 1880, después se fue a Chillicothe, Missouri, allá hizo sus estudios de administración, al regresar conoció a mi mamá y se casaron, juntos compartieron una vida de mucho trabajo”, añadió.
Tras conocer a Blanca Guerra Lobo, nacida en Piedras Negras de madre española y padre estadounidense, contrajeron matrimonio el 24 de abril de 1948, procrearon tres hijas, la mayor, Blanca, Nora que falleció hace tres años y Silvia.
“En mi madre encontró a una fiel compañera, el tiempo que estuvieron juntos lo hicieron en las buenas y en las malas, les tocó la inundación del 28 de junio de 1954 y juntos lograron salir adelante”.
Incursión en la política
Tras dedicarse al comercio, fue en 1978 que Humberto Acosta Orozco, incursionó en la política en 1978, periodo en el que asumió como presidente municipal de la tierra que lo adoptó, hasta 1981.
“Mientras él atendía los compromisos que le demandaba su función como alcalde, mi madre se volcaba en el DIF municipal, en donde contó con el apoyo de mi hermana Blanca”, recordó.
Al término de su gestión, se integró al gabinete del exgobernador José de las Fuentes Rodríguez, como tesorero general del estado, entre 1981 y 1987.
Al concluir su etapa en el servicio público durante su estancia en Saltillo el exmunícipe, conoció a una persona de Torreón, que lo introdujo al campo inmobiliario, tras conocer el Sistema de construcción de vivienda Meccano, que consiste en una combinación de edificación de viviendas en serie a base de vaciado de concreto en estructuras metálicas.
La experiencia en la construcción de viviendas bajo estas características, lo llevó a ser pionero en el ramo por el que comenzaría el proyecto de desarrollo de complejos habitacionales a través de la empresa Noblasi.
Tras su iniciativa, contribuyó en el desarrollo de poco más de 20 mil viviendas en la Región Norte del estado, incluidas Piedras Negras y Ciudad Acuña.
“El deseo de ayudar lo motivó a impulsar este proyecto y que personas que en aquella época difícilmente podían tener acceso a una vivienda digna, tuvieran la oportunidad de comprar una lo llenaba de satisfacción y lo llevó a consolidarse en un campo que lo enamoró, el inmobiliario”.
Entre sus aficiones, en vida, Humberto Acosta fue apasionado del basquetbol, deporte que también practicaron dos de sus hijas, y aunque también practicó el béisbol, lo suyo fue el basquet, deporte en el que incluso llegó a ser presidente de la liga local.
Este 26 de junio, dejó de existir a la edad de 98 años Humberto Acosta Orozco, que mantuvo la ilusión de llegar al centenario de vida. Le sobreviven dos hijas Blanca y Silvia, seis nietos y siete bisnietos.
Tras recibir las honras fúnebres y ser incinerado este jueves, familiares dedicaron una misa en su memoria que tuvo lugar a las cuatro de la tarde en la parroquia de Nuestra Señora de San Juan, en la colonia Roma, sector en donde tenía su domicilio.
vcf
