Estados Unidos.- El presidente Donald Trump firmó este miércoles dos órdenes ejecutivas sobre inmigración: una sobre seguridad fronteriza, que incluye la ampliación del muro, y una segunda para aumentar los espacios de detención de inmigrantes indocumentados. Lo confirmó este miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
El muro con México
Según Spicer, la primera orden establece la construcción del muro fronterizo con México, pagado por ese país. "Es la primera medida de sentido común para asegurar la frontera", dijo el vocero. "Va a reducir el flujo de drogas, crimen, y de la inmigración ilegal a lo largo de Estados Unidos", agregó. Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional serán dotados con las herramientas y recursos necesarios para resguardar la línea fronteriza.
Actualmente hay unas 652 millas de separación física (1,049 km) entre Estados Unidos y México, en forma de muro, verja o valla, según datos federales. La mayoría del resto de la frontera es agua, el Río Grande, además de haber otras complicaciones geográficas, históricas y sociales para su construcción. Podría costar hasta 25,000 millones de dólares, según el Migration Policy Institute.
Más capacidad de detención
Sobre la segunda, Spicer aseguró: "Crearemos más espacios de detención para los inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera sur para hacer más sencillo y económicas sus detenciones y el regreso a sus países".
La Casa Blanca insistió en su foco en los indocumentados con antecedentes criminales, sin especificar qué delitos tendrán en cuenta:
"Vamos a priorizar la persecución y deportación de inmigrantes indocumentados que también han violado nuestras leyes. Luego de estos criminales que pasen tiempo en prisión por los crímenes que cometieron, serán devueltos a sus países con un boleto solo de ida, y sus gobiernos tendrán que recibirlos".
El final de 'catch and release'
Además, el portavoz de la Casa Blanca explicó que se eliminará la "peligrosa" 'catch and release', una política revivida por el presidente Barack Obama y que prohíbe que agentes fronterizos el uso de la discreción para detener y deportar inmediatamente a inmigrantes indocumentados.
La decisión se conoce en momentos que en la frontera se registran cifras récord de inmigrantes centroamericanos, quienes huyen de sus países a causa de la violencia y la pobreza, y llegan a Estados Unidos en busca de asilo.
La práctica prohíbe sus deportaciones inmediatas y exige que sea un juez de inmigración quien decida sus futuros en el país, procesos que pueden demorar hasta cuatro aí±os a causa del atasco en las cortes de inmigración. En diciembre había más de 530,000 expedientes acumulados.
Represalia a las ciudades santuario
Una de las dos medidas le pide al secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, que busque maneras para recortar los fondos federales que van a las llamadas ciudades santuario, que no colaboran con las autoridades de inmigración en el control de los indocumentados.
"Despojaremos a las ciudades santuarios que albergan a inmigrantes indocumentados de los fondos federales", dijo Spicer ante los periodistas.
La vuelta del programa que atemorizó a los indocumentados
El vocero también dijo que el gobierno republicano restaurará el polémico programa Comunidades Seguras, que establece un sistema de cooperación automática entre las autoridades locales de seguridad y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El programa funcionó entre 2008 y 2014 como una poderosa base de datos manejada por el DHS y que permitía a las policías locales establecer el estatus migratorio de cada persona al momento de su arresto. Si la prueba biométrica demostraba que no tenía estatus migratorio o antecedentes criminales era introducido en una lista de deportables. El presidente Obama la eliminó en 2014 por falta de transparencia y luego de aí±os de duras críticas con un total de 375,031 deportados, la mayoría de ellos con faltas que no amenazaban la seguridad nacional.
Muro doble cerca de San Diego, California, en inmediaciones del río Tijuana. Un muro doble, cerca de San Diego, impide que los migrantes indocumentados utilicen el río Tijuana como corredor de entrada a Estados Unidos. En los aí±os ochenta del siglo pasado familias enteras corrían a través la frontera pensando que si lograban agobiar por su número a los agentes de la Patrulla Fronteriza la mayoría de ellos podrían cruzar al otro lado, aun a riesgo de sufrir serias lesiones y de perder la vida al cruzar una autopista cercana cargada de tráfico. Este segmento del muro puso fin a las entonces llamadas âcorridas banzaiâ [término utilizado por las fuerzas aliadas para referirse a la táctica japonesa de lanzar ataques suicidas en avalanchas humanas durante la Segunda Guerra Mundial].
Comienzo (o fin) del muro en el Border Field State Park, en San Diego, California. A comienzos de los aí±os ochenta del siglo pasado la frontera entre Estados Unidos y México, en el lugar donde la línea fronteriza llega hasta el océano Pacífico (en el Border Field State Park, en San Diego, California), había un muro sencillo de acero corrugado que llegaba hasta la parte superior de la playa. Había helicópteros girando por encima del muro, pero todavía era posible entrar a México desde Estados Unidos, y viceversa, con gran facilidad. Ahora el muro se extiende hasta el lugar donde rompen las olas, bien entrado en el mar, y permanece vigilado las 24 horas del día.
Sección del muro que separa la ciudad de Tecate, en México, del territorio de Estados Unidos. Por lo general, en la frontera sur de Estados unidos las ciudades del lado mexicano están pegadas a la línea fronteriza, mientras que del otro lado existe todavía mucho campo abierto. Es el caso de Tecate, una ciudad famosa por la cerveza del mismo nombre. En 2012 recibió la etiqueta turística de âPueblo mágicoâ, por sus bellos paisajes y la calidez de su gente. Aunque Tecate es una ciudad fronteriza relativamente segura, las montaí±as tanto hacia el este como hacia el oeste a lo largo de la frontera pueden ser peligrosas para los migrantes. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, como se observa en la foto, mantiene una permanente vigilancia de la zona.
Sector conocido como Imperial Sand Dunes, donde se encuentran California, Arizona y México. El incremento en la vigilancia en el sector de Tijuana y la costa del Pacífico hizo que los migrantes se desplazaran hacia el este, donde hay menos patrullaje pero el terreno es más accidentado y difícil. Es el caso del sector conocido como Imperial Sand Dunes, donde se encuentran California, Arizona y México, y que los estadounidenses suelen usar como parque recreativo. Los traficantes, tanto de personas como de drogas, solían utilizar vehículos todo terreno para colarse entre los estadounidenses que hacían deporte con este tipo de autos. Por eso, y a pesar de los difícil del terreno, las autoridades del norte decidieron extender el muro por medio de las dunas.
La valla se vuelva una barrera contra choches en el Valle Imperial de California. Pese a todo lo que se dice sobre el cierre de la frontera de Estados Unidos, no todas las brechas en el muro fronterizo de California se deben al terreno accidentado. La valla fronteriza termina y es reemplazada por una simple barrera para evitar el paso de vehículos en una llanura del desierto en el Valle Imperial de California, al borde de las cultivadas tierras que hay al oeste de Calexico. Aquí la Patrulla Fronteriza está virtualmente ausente si se la compara con otros lugares fronterizos. Muy de vez en cuando los agentes preguntan por la nacionalidad y el oficio de la gente que se mueve por la zona, pero en general en el Valle no hay más que soledad.
Alta valla que separa a las ciudades de Mexicali, en México, y Calexico, en Estados Unidos. Mexicali, del lado mexicano, y Calexico, del lado de Estados Unidos, son ciudades hermanas separadas por un alto muro. En Mexicali hay cerca de 160 maquiladoras, fábricas dedicadas a la manufactura parcial en la cadena de producción trasnacional, que hacen de la ciudad un próspero centro de comercio. Pero la ciudad se ha visto afectada por el no menos próspero negocio del contrabando y el tráfico de drogas. Debido a que se ha hecho difícil pasar por encima de la cerca, los carteles suelen recurrir a construir túneles clandestinos âequipados con alumbrado eléctrico y con ventilaciónâ que se extienden por debajo de la cerca y llegan bien adentro de Calexico.
La frontera entre Estados Unidos y México es una de las más activas del mundo. Anualmente ingresan a Estados Unidos más de cinco millones de camiones y más de 10,000 largos trenes de carga, que mueven buena parte de la economía de los dos países. Pero los camiones y los trenes vienen de lejos y van lejos. No se quedan en la zona. Las que hacen que bulla la frontera son las personas que la habitan. A lado y lado de la línea fronteriza viven más de 14 millones de personas que vienen y van tratando de aprovechar lo mejor de la proximidad entre los dos países. Solo el aí±o pasado ingresaron a Estados Unidos más de 40 millones de peatones por la frontera con México.