Piedras Negras, Coahuila.- Evocando la frase del Santo Cura de Ars, el santo patrono de los párrocos: “Me postré consciente de mi nada, y me levanté sacerdote para siempre”, es como el padre Teodoro Durán resume los 25 años de ordenación sacerdotal que habrá de cumplir el viernes 24 de mayo.
El párroco de Cristo Rey indicó que para celebrar sus bodas de plata como presbítero, la comunidad parroquial está organizando una fiesta “en grande”, ya que prefiere un festejo cada cinco años “en donde se eche la casa por la ventana”, como lo hacen las familias en bodas, fiestas de 15 años o aniversarios matrimoniales.
El padre “Toto”, como cariñosamente lo llaman sus fieles, aclaró que este tipo de celebración no es tanto para el sacerdote, sino más bien para celebrar el sacerdocio de Cristo.
Cuestionado sobre las actividades en las que como sacerdote le gusta más tomar parte, el padre “Toto” destacó dos: Confesar y atender enfermos, ya que ambos casos representan ayudar a la gente en su reconciliación con Dios.
Dijo que desde que llegó a Piedras Negras y en particular, cuando fue designado párroco de Cristo Rey, ha percibido que muchas familias le han tomado mucha confianza, por lo que llega a sus casas como si fuera la propia.
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