CDMX, México; 21 de abril.- El caso de María José, la joven asesinada el pasado martes en la alcaldía Iztacalco, ha conmocionado y ha adquirido una dimensión aún más trágica al conocerse que el presunto agresor, Miguel “N”, podría ser un feminicida serial con al menos siete víctimas más.
La lamentable historia de violencia contra la mujer comenzó la tarde del 16 de abril cuando una madre identificada como Cassandra regresó a su departamento ubicado en la Primera Cerrada de 16 de Septiembre y 16 de Septiembre de la colonia La Cruz Coyuya.
Qué se sabe del caso María José
Al llegar a su hogar, la mujer halló una escena de terror, pues un sujeto estaba agrediendo a su hija dentro del departamento. Ella lo enfrentó, pero el hombre la lesionó con un cuchillo en el cuello en su intento de huir.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), una vecina llamó a la policía y les indicó que había escuchado gritos de ayuda en el inmueble. Los uniformados ingresaron al edificio y encontraron a Cassandra en uno de los descansos de las escaleras con visibles manchas de sangre en el cuello y el rostro.
La mujer señaló a Miguel “N” como el responsable de las agresiones y lo identificó mientras corría hacia la parte superior del inmueble. Los oficiales lo detuvieron y, tras una revisión preventiva realizada en apego a los protocolos de actuación policial, le aseguraron un arma punzocortante.
Minutos después, los servicios de emergencia llegaron al lugar de los hechos para confirmar que María José, de apenas 17 años de edad, había muerto como resultado de las agresiones físicas y sexuales sufridas en el departamento, mientras que su madre fue trasladada al hospital en estado grave, donde permanece al momento de redactar esta nota.
Hallan restos humanos en departamento
Después de que el caso comenzara a cobrar relevancia, empezaron a surgir nuevos detalles, como el hecho de que Miguel “N” era un químico que vivía en el edificio y tenía un trabajo estable. Esto explicaba por qué nunca había levantado sospechas entre los vecinos que lo veían a diario.
Un día después de los hechos, personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ejecutó una orden de cateo en el domicilio ubicado en la colonia La Cruz, en el que encontraron diversos restos óseos, rastros biológicos, un serrucho, libretas, identificaciones oficiales de mujeres, rastros de sangre, teléfonos celulares, discos compactos y una memoria.
Este viernes, en un mensaje a la prensa, Ulises Lara López, encargado de la Fiscalía, confirmó que los indicios hallados en el departamento de Miguel “N” señalan claramente la existencia de un posible “feminicida serial”, quien estaría relacionado con la desaparición de varias mujeres reportadas ante la Fiscalía de Investigación y Búsqueda de Personas.
Como resultado de esto, especialistas de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales están actualmente llevando a cabo análisis genéticos para establecer de manera definitiva la identidad de las personas a las que pertenecían los restos humanos encontrados en la propiedad.
Entre las evidencias encontradas en el sitio examinado, se encuentran cuadernos que probablemente contienen registros de las acciones realizadas por Miguel “N” en contra de algunas de las víctimas.
Durante la tarde del 19 de abril, también se confirmó que el sujeto fue vinculado a proceso por su probable responsabilidad en los delitos de feminicidio y tentativa de feminicidio; el primero por el asesinato de María José y el segundo por las heridas que provocó a Cassandra en su huída.
Así, el presunto feminicida de Iztacalco quedará detenido en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente durante los seis meses que el tribunal ha establecido como período para llevar a cabo la investigación adicional.
La doble vida del feminicida serial de Iztacalco
Miguel “N” es un hombre con formación académica en ciencias, habiendo cursado la preparatoria en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos número 6, y posteriormente la universidad en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde optó por estudiar Química Farmacéutica y Biológica. Trabajaba en un hospital al sur de la Ciudad de México y se le describe como un experto en medicamentos y análisis clínicos.
Aunque aparentemente se mostraba comprometido con causas como los derechos de los animales y el veganismo, en realidad tenía un comportamiento violento y acosador hacia las mujeres. Solía atraer a sus víctimas a su departamento, del cual no salían con vida.
Se le describe como una persona sonriente y extrovertida, capaz de establecer vínculos con las mujeres, aunque algunos testimonios sugieren que también podía ser reservado y serio.
A través de fotografías compartidas por el periodista Carlos Jiménez, se muestra su aparente cercanía con algunas de sus amigas y parejas, a quienes convencía para ir a su casa, donde, según informes, ya no las dejaba salir.
La situación cambió cuando Miguel “N” fue detenido recientemente por el feminicidio de María José. Esta detención volvió a poner el foco en el caso de Frida Sofía, ya que las autoridades comenzaron a investigar si había alguna conexión entre la desaparición de la joven y las actividades de Miguel “N”.
Tras el cateo en el departamento de la Cerrada 16 de Septiembre, donde se encontraron indicios que podrían estar relacionados con la desaparición de Frida Sofía, el caso tomó un nuevo giro, considerándose a la joven como una de las probables víctimas de este sujeto; sin embargo, las autoridades aún trabajan para determinar la identidad de los restos óseos hallados en el departamento.
Se espera que en los próximos días surja más información sobre este caso y se conozca parte de la identidad de las víctimas, así como las motivaciones detrás de los actos delictivos de Miguel “N”, el presunto feminicida serial de Iztacalco.
HDC
