Por: Grupo Zócalo
Jerusalén .- El Ejército israelí continua con bombardeos y ataques de artillería en el norte y sur de la Franja de Gaza, donde en las últimas horas han muerto siete civiles de una misma familia tras el derribo de su vivienda en Jan Yunis.
Además, las tropas israelíes informaron este jueves de la muerte de un supuesto alto oficial de Inteligencia de Hamás, supuestamente encargado de tareas de seguridad en el ala de inteligencia militar del batallón de Beit Hanoun, en el norte del enclave.
Según un comunicado del Ejército, otros diez presuntos combatientes fueron también eliminados en un ataque aéreo dirigido contra el vehículo en el que se encontraban, si bien no se especifica la zona.
“Decenas de mártires” bajo los escombros
Mientras, los equipos de defensa civil, independientes del Gobierno de Hamás, recuperaron los cuerpos de “decenas de mártires” tras la retirada de las tropas israelíes del norte de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
El Gobierno de Hamás aseguró el miércoles en un comunicado que unas 75 personas habrían muerto y cerca de 350 habrían resultado heridas, tras una semana de ataques en la zona central de la Franja, donde “un centenar de ciudadanos continúan desaparecidos”, especialmente en la zona de Al Maghraqah.
Los responsables del enclave denuncian que durante la ofensiva israelí en esta zona, “la ocupación también destruyó 14 torres, edificios residenciales y decenas de casas de civiles que fueron desplazados” por la amenaza de bombardeos y ataques.
Otros 11 cuerpos fueron recuperados de diversas áreas de la ciudad de Jan Yunis, al sur, mientras que en el sur de Rafah, los aviones de guerra israelíes bombardearon una casa de la familia Ayyad, matando a al menos 8 personas, entre ellas 5 niños y 2 mujeres, según fuentes palestinas.
Bombardeos sobre ciudad de Gaza
Por su parte, los bombardeos continuaron en las zonas del sur, suroeste y este de la ciudad de Gaza, sobre todo en los barrios de Sheikh Ajlin, Tal Al Hawa y Al Zaytun, causando heridos entre población civil, según la agencia palestina Wafa.
Desde el inicio de la guerra hace ya más de seis meses, cerca de 33.900 gazatíes han muerto, más de dos tercios mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad del enclave, en una Franja sumida en su peor crisis humanitaria, con la mitad de la población pasando hambre y casi dos millones de personas forzosamente desplazadas.
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