Por FRANCISCO VARGAS M.
La Cuarta Novillada de la Temporada 2024 de la Plaza San Marcos, celebrada este domingo 10 de marzo, fue marcada por la artística y gran faena realizada por Emiliano Osornio, misma que le hizo al bravo novillo “Romancero”, número 938, con 370 kilos, de la ganadería de Rosas Viejas, misma que lamentablemente la pinchó con la espada, quedando en una vuelta al ruedo con sabor a triunfo y arrastre lento al buen astado; sin embargo, a la postre se alzó como el triunfador al cortar el joven mexiquense la única oreja del festejo, donde el aguascalentense Enrique Melchor y el regiomontano Luis Garza tuvieron una actuación de entrega y enorme disposición. Cabe mencionar que en esta novillada presentaron su examen respectivamente los jóvenes José María López y José Luis Vicencio Badillo, para pertenecer a la honorable Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros; el primero como subalterno de a pie y el segundo como puntillero; resolución que próximamente dará a conocer la propia Unión.
Con tres cuartos de entrada y clima muy caluroso, se jugó un encierro de la ganadería jalisciense de Rosas Viejas, bien presentado, que cumplió en varas y de comportamiento distinto. Primero, áspero y que arrollaba, terminando con la cara a media altura; segundo, noble, pero con poca fuerza, palmas en el arrastre; tercero, manso y con peligro; cuarto, aplomado, debido al excesivo castigo en varas; quinto, bravo con transmisión, calidad y fijeza, premiado con el arrastre lento; sexto, sin complicaciones que se vino a menos.
ENRIQUE MELCHOR (Grana y Oro)
Recibió a “Chacho”, con una atropellada larga cambiada bregando para fijar al castaño que embistió de manera un tanto descompuesta, quitando de manera vistosa por chicuelinas. En banderillas tras lucirse se desmonteró Aldo Navarro. Por bajo inició su trasteo, tirando derrote el burel que arrollaba, sufriendo un susto Melchor en el primer derechazo, viéndose obligado a tomar el olivo. A base se insistir le robó meritorios pases por el derechazo al áspero novillo que salía con la cara a media altura. Alargó su trasteo por lo que escuchó un aviso, y en la suerte suprema dejó media recibiendo el segundo aviso, pinchazo, y golpes de descabello viniendo el tercer aviso, regresando vivo el novillo a los corrales, recibiendo palmas de aliento el aquicalidense.
Su segundo fue “Abrileño”, al que recibió de hinojos con dos largas cambiadas, verónicas jugando los brazos y revolera, quitando de manera vistosa por caleserinas. Pidió banderillas para cubrir el segundo tercio, invitando José María López “El Chato”, recibiendo una diana. Muleta en mano, se fue al tercio para iniciar con un pase cambiado por la espalda y de pecho, cayendo a la arena el ruedo el burel, poniéndose rodillas en tierra Enrique sacando dos pases, doblando otra vez el novillo que le costaba embestir debido al excesivo puyazo, sacando pases sueltos ante un público que le pidió lo pasaportará, cosa que hizo dejando una estocada de efectos inmediatos para división.
EMILIANO OSORNIO (Celeste y Oro)
A “Granadero”, lo recibió de manera pinturera con capa lanceando enseguida con verónicas armoniosas cerrado con vistosa media. Al ver la fuerza media del astado, inició con pases por alto, siguiendo con una faena básicamente por el derecho, entendida y cuidando las alturas, templando en cada pase y poniéndose siempre en la distancia correcta, logrando derechazos que tuvieron eco en el tendido aprovechando en todos momento las nobles embestidas del astado, terminando acortando las distancias y pases por alto a dos manos. Con determinación se fue tras el acero, dejando una
estocada casi entera en buen sitio que surtió efectos para petición de oreja que le fue concedida.
Lo mejor de la tarde vino con el quinto del festejo “Romancero”, al que le trazó dos chicuelinas en tablas y rítmicas verónicas a pies juntos y otras abriendo compás, quitando por lucidas tafalleras, tomando su turno Luis Garza por gaoneras, respondiendo enrabietado Emiliano por lucidas escobinas. En banderillas se lucieron Héctor García y José María López “El Chato”, por lo que saludaron montera en mano. Con toreros doblones rodilla en tierra, inició su artística y portentosa faena llena de geometría empaque y estructura, logrando series por ambos lados llevando en todo momento mano muy baja aprovechando la enorme calidad del novillo, ante un jubiloso público y las notas de la ‘Pelea de Gallos’, ligando más pases con gran temple, dimensión y quebrando la cintura, concluyendo su gran faena de conjunción toro y torero con adornos como pase de trinchera, molinete, vitolina y más derechazos en redondo para escuchar el grito de torero, torero. Cuando prácticamente tenía ya los trofeos en su espuerta los dejó escapar al fallar con el acero, por lo que escuchó un aviso, siendo premiado el bravo astado con el arrastre lento, dando una vuelta al ruedo con sabor de triunfo Emiliano, quien lleno de emoción regresó las prendas que le arrojó el respetable.
LUIS GARZA (Azul Marino y Oro)
Su primero fue “Cadencioso”, con el que se abrió con capa lanceando a la verónica de manera un tanto rápida. Al ser el novillo de su examen José María López lo llevó al caballo, quitando Luis por apretadas gaoneras y caleserina. Una vez que le dio su anuencia el experimentado y gran subalterno Gustavo Campos, el examinado “El Chato”, cubrió en su totalidad el segundo tercio de manera eficiente por lo que salió al tercio saludando montera en mano. Brindó al matador de toros Joselito Adame, para iniciar por alto, siguiendo con una tanda por el derecho pasadnose cerca el pitón en su remate. Continuó con esa entrega ante un novillo corto y un tanto complicado al que a base de porfiar le robó meritorios pases a pesar de que también del viento le molestó. De metisaca y bajonazo concluyó recibiendo palmas de aliento.
El cierra plaza fue “Raspadito”, con el que intentó darle larga cambiada y siendo mejor sus verónicas, viniendo un tumbo al aspirante Efrén Acosta, miembro de la gran dinastía de picadores, siendo arrollado Luis al intentar hacerle quite. En banderillas salió al tercio Alejandro Prado tras parear con lucimiento. Brindó de manera cariñosa a Gustavo Campos, quien en el próximo serial taurino se despide. Por alto Luis inició con pases por alto a dos manos ante un buen novillo que se vino
menos, sin embargo el regiomontano aprovechó las buenas embestidas que le ofreció el burel, logrando series que tuvieron eco por su buen trazo y torería, llevando su muleta mano baja e intercalando adornos como el desdén, siendo la última parte de su trasteo acortando la distancia, sacando uno a uno pases rematando con un apretadísimo cambiado por la espalda, sin faltar adornos como arrucina, cerrando con ayudados por alto. Estuvo errático con la espada recibiendo palmas tras un aviso; siendo este por cierto el novillo del examen del joven José Luis Vicencio Badillo, quien estuvo en toda la tarde efectivo con la puntilla.
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