Por: Grupo Zócalo
Saltillo, Coah.- Hospitales inflables instalados en estacionamientos, familiares de pacientes gritando por información, trabajadores sanitarios protestando por falta de guantes y cubrebocas, ciudadanos poniendo barreras con piedras y malla ciclónica para evitar el tránsito, familias saliendo de los supermercados con sus vehículos llenos de papel sanitario, todo olía a alcohol y gel antibacterial.
Así se desarrolló hace cuatro años el “apocalipsis” por el Covid-19, una enfermedad altamente contagiosa y peligrosa que llegó a Coahuila un 29 de febrero, cuando el gobierno estatal confirmó que una joven de Torreón regresó enferma de su viaje por Italia, uno de los países más afectados por la enfermedad.
Coahuila padeció su peor momento un mes después, cuando el conocido Paciente Cero, un trailero proveniente de Piedras Negras llegó a la clínica 7 del Seguro Social en Monclova, contagiando a más de una decena de médicos, enfermeras y becarios. El paciente murió después de ser intubado.
El 20 de marzo en Saltillo se confirmó el primer contagio de una mujer de 41 años que tuvo que ser trasladada de emergencia a un hospital en Monterrey, donde se concentraron las primeras atenciones de la región, hasta que las cifras fueron inmanejables.
Los Subcomités Regionales de Salud, la cuarentena y medidas restrictivas, así como el cierre de establecimiento dedicados al entretenimiento y la convivencia social fueron algunas de las políticas que ayudaron a que la pandemia se contuviera en la entidad, hasta dejar de ser un tema central de la vida pública.
Fue en el febrero largo de un año bisiesto igual que este 2024, cuando confirmaron en México y Coahuila los primeros casos de pacientes contagiados con el virus que según el presidente López Obrador “no es tan dañino”, pero que sin embargo mató a más de 334 mil mexicanos desde aquella fecha hasta hoy.
Aunque mucho se había advertido sobre la rápida propagación del nuevo coronavirus, que tuvo su origen en la ciudad china de Wuhan, las autoridades sanitarias en México no se prepararon lo suficiente para la pandemia que de un día a otro se convirtió en emergencia.
Aterriza el virus
Los primeros pacientes en México aterrizaron provenientes del norte de Italia, a donde habían ido por trabajo o estudios, así lo confirmó el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López Gatell.
El 28 de febrero, desde la conferencia presidencial con los medios de comunicación, las autoridades intentaron que la narrativa no fuera alarmante, sino que el virus se viera como una gripe más, aunque paralelamente comenzaron la “caza” de los mexicanos que habían aterrizado en ese vuelo.
‘Como un catarro’
El primer caso confirmado a nivel nacional fue un hombre de 35 años que presentó síntomas leves, “como un catarro”, dijo el doctor Gatell.
Joven coahuilense
Otra de las pasajeras de aquel vuelo Italia-México era una joven coahuilense de 20 años que regresó a Torreón al enterarse de que Europa se encaminaba a una cuarentena restrictiva.
El 29 de febrero, día que solamente sucede cada cuatro años, el entonces gobernador Miguel Ángel Riquelme confirmó que el Sistema Nacional de Salud notificó a sus homólogos locales que la paciente era positiva a Covid-19.
Compras de pánico
La expectativa se disparó entre la población que inmediatamente salió a realizar compras de pánico a los supermercados para acaparar alimentos duraderos, agua, gasolina, detergentes, los pocos tapabocas que había en las farmacias de las ciudades coahuilenses, pero sobre todo, compraban papel de baño en grandes cantidades y con fines inexplicables.
Sin clases presenciales
Las universidades metieron el freno a las clases presenciales, incluso antes de que los gobiernos lo solicitaran, los ciudadanos comenzaron a aplicar los protocolos y cubrieron su boca y nariz hasta con pañales y toallas sanitarias.
Ola de contagios
A partir de esos dos últimos días de febrero de 2020, México se deslizó por un resbaladizo tobogán de contagios, que en el caso de Coahuila tuvo uno de sus peores momentos casi un mes después, cuando el paciente cero falleció en la Clínica 7 del Seguro Social en Monclova.
Las deficiencias del sistema de salud en Coahuila quedaron exhibidas por los primeros casos de pacientes graves, fue el caso del trailero nigropetense que tuvo que ser internado en Monclova el 15 de marzo.
Los trabajadores sanitarios denunciaron que no contaban con los insumos suficientes para atender los contagios y se jugaron la vida en el intento de contener la pandemia.
Pruebas retrasadas
Otro factor que estuvo en contra del sistema de salud fue la centralización de los recursos para hacer las pruebas, motivo por el que los resultados de positivos llegaban demasiado tarde. Para cuando había una respuesta el paciente ya había contagiado a otros.
Responden a emergencia
Entre las medidas extraordinarias que tomó el Gobierno estatal para responder a la emergencia, estuvo la instalación de dos hospitales inflables para apoyar a los que colapsaron.
En las rejas de la Clínica 7 del IMSS se instalaron mesas de atención para los familiares de los pacientes contagiados, y fue ahí donde se informaron los primeros casos que eran considerados un milagro, porque hasta entonces pocos se habían salvado de la muerte.
Casos de éxito
Entre sus deficiencias, el sistema sanitario logró sus casos de éxito y hubo pacientes dados de alta con secuelas, en algunos casos irreparables, pero que siguieron su vida después del “apocalipsis” del Covid-19.
‘La Wuhan mexicana’
En Coahuila el caso más trágico fue el de Monclova, donde médicos y otros trabajadores de la salud, incluso becarios del IMSS, se contagiaron del virus por falta de guantes, gel antibacterial y tapabocas. Algunos de ellos murieron tras dar la batalla conectados a ventiladores mecánicos.
Monclova se convirtió en “la Wuhan mexicana” a causa del brote hospitalario que paralizó a la ciudad y, sirvió como ejemplo nacional de lo que no debía volver a pasar, aunque la situación se repitió en otras zonas del país.
Los esfuerzos de las autoridades locales se concentraron en la Región Centro de la entidad, de un día a otro los retenes policiales atravesaron las entradas y salidas de la ciudad, mientras personal de enfermería asistió a los filtros sanitarios en bulevares y avenidas principales.
Los ciudadanos tomaron iniciativas impensables, como cerrar las calles con mallas metálicas, cubetas rellenas de cemento y rocas enormes para debilitar el tránsito hacia sus colonias.
Torreón y Saltillo
En el caso de Torreón y Saltillo, los primeros fallecimientos se presentaron un mes después de que el paciente cero muriera en la Clínica 7 del Seguro Social.
El 14 de abril, Torreón registró la muerte de un paciente de 50 años que fue vencido por el virus en el sistema de salud pública. Al día siguiente, en la capital coahuilense, se reportó el fallecimiento de una mujer de 46 años; para ese entonces Monclova ya padecía una decena de muertes por el virus y los contagios escalaban.
Emergencia en Coahuila
17 de noviembre 2019: primer caso Covid en Wuhan, China.
28 de febrero 2020: primer caso llega a México procedente de Italia.
29 de febrero 2020: anuncia Coahuila el primer paciente en Torreón.
15 de marzo 2020: muere el paciente cero en Monclova.
11 de abril 2020: ciudadanos de Frontera ponen vallas en la calle para evitar tránsito.
14 de abril 2020: comienza la instalación de hospital inflable en la Región Centro.
15 de abril 2020: se reporta la primera muerte en Saltillo.
13 de enero 2022: pico más alto de contagios; 1,353 en un día.
