Piedras Negras, Coahuila; 03 de febrero.- Se acerca el 14 de febrero y el culto por lo místico resurge entre personas que están en busca de la felicidad, por lo que el día en el que se recuerda a “San Valentín” patrono de los enamorados, es la fecha propicia para recurrir a rituales, compra de amuletos y en los casos más extremos “amarres”.
Héctor Portillo, comerciante de productos esotéricos, asegura que el Día del Amor y la Amistad, en el que se combina el romanticismo con el consumismo, al generarse un aumento en la derrama económica de la ciudad, es elegido por hombres o mujeres, jóvenes o mayores, como una ocasión especial para “afianzar el amor a través de un compromiso, que se consolide en unión conyugal”.
Es así como el “toloache”, una planta reconocida por sus usos medicinales, se mantiene entre las preferencias de personas que le atribuyen el poder “para atraer el amor”, sostiene el comerciante.
Con más de 60 años de experiencia en el campo de lo místico, Portillo asegura que las inclinaciones a comprar este tipo de productos, forma parte de una herencia cultural.
“De personas que replican prácticas de sus padres o conocidos, que manifiestan su fe al uso de fragancias como “el perfume dominador” a las limpias, que los lleve a buscar “ personas de buena posición” y lo más importante “encontrar la felicidad” reitera.
Así el incienso, las veladoras, los amuletos o las lociones, se vuelven en la adquisición perfecta, para dar rienda suelta a la ilusión.
En otros casos, también se recurre a este tipo de mercancía, para ahuyentar a las suegras, para prevenir la “infidelidad” y en otras ocasiones para “engrir más a la pareja”, comentó Portillo.
VCF
