Piedras Negras, Coah.- Cuando el sol salía don Benito emprendía su camino por las calles de Piedras Negras, en su recorrido iba acompañado de algunos de sus perros, sus fieles compañeros que lo acompañaban en manada a la cual se unían poco a poco más.
Muchos eran perros que se encontraban en situación de calle, animales que quienes fueron sus dueños los abandonaban y encontraban con don Benito y los demás caninos, un hogar.
Don Benito Hernández Cruz hoy ya no está, falleció presuntamente por un infarto y hay quienes dicen que fue por el frío extremo, aunque ya en otras ocasiones él señor había pasado fríos intensos en la casita que hizo de material reciclado.
María de Lourdes Balboa, animalista y rescatista independiente, fue una de sus amigas, lo conoció en 2014 cuando lo vio caminar por el Oxxo de la avenida Industrial y llamó su atención.
“Me llamó la atención el ver a un señor chaparrito, porque con él iban como nueve perritos, muy ordenados”, indicó al recordarlo.
Precisó que muchas personas al verlo podrían pensar que era indigente o que no estaba bien de sus facultades o que incluso podría ser peligroso, pero era todo lo contrario.
“Al verlo con muchos perritos pensé es una buena persona”, apuntó.
“Le grité, señor y se cruzó, le pregunté por qué tantos perritos, decía que unos se agregaban lo seguían, otros se quedaban”, añadió.
Así lo fue conociendo, lo veía transitar por la avenida Lázaro Benavides y como ella tiene una casa en la Privada Real del Norte desde ahí lo veía pasar y cómo don Benito entraba a comprar algunas cosas a una farmacia.
En ese entonces y en mucho tiempo, lamentó que don Benito no fue preocupación de asociaciones protectoras de animales.
Pero si destacó cómo el médico veterinario Mateo de la Veterinaria Bigotes, siempre estuvo dispuesto a ayudarlo cuando tenía a alguno de sus perros enfermo o con alguna necesidad que ameritara que el médico lo viera.
Don Benito quien decía que era originario de la Ciudad de México, primero vivía en lo que fuera una Casa de Cambio ubicada en Fausto Z. Martínez, recordó María de Lourdes, fue ahí donde lo visitó en ocasiones para llevarle algo de comer para él y sus perritos.
“En 2014 vivía en una casa de Cambio que ya no funcionaba, le dejaban quedarse, luego vendieron y se fue a la vuelta atrás del hotel”, dijo.
“No se de quien era el lugar, pero lo dejaban vivir ahí porque mantenía limpio el lugar”, agregó.
Recuerda que don Benito era un hombre muy servicial y autosuficiente, que buscaba materiales reciclables que vendía y de donde sacaba dinero para mantener a sus perros. Jamás pedía.
Siempre andaba muy limpio, lo mismo que a sus perros los mantenía en buenas condiciones, pues incluso si se enfermaban él los curaba.
“Llegó a tener muchos perros, le llegué a contar como 27 en el terreno en el que estaba, pero por lo regular lo seguían como 9 a veces una docena”, precisó.
Señaló que si bien la gente lo veía como el “señor de los perros”, estos animales no eran de él inicialmente, pues en su recorrido por las colonias de Piedras Negras se le unían.
“Lo seguían, se le agregaban al grupo, a veces perritas embarazadas las procuraba mucho”, relató.
Recordó que en un Año Nuevo que hacía mucho frío, Protección Civil lo quería llevar al albergue, pero no quiso, no lograron en ninguno de los momentos que le ofrecieron, pues él decía que no podía dejar a sus perritos solos.
“Una vez me pidieron que hablara con él, pero no quiso, el decía que no podía dejar sus perritos, él siempre se quedaba ahí”, indicó.
Una gran enseñanza
Para María Lourdes, el conocer a don Benito, fue toda una enseñanza de amor por los animales y resalta que era un hombre libre y feliz.
El señor, posiblemente de 55 años de edad, le enseñó a cómo hacer un collar isabelino con cartón y trapos, a falta de dinero para comprar uno y así poder evitar que los perros pudieran hacerse daño luego de ser intervenidos con alguna cirugía.
En sus recorridos, reciclaba cosas, pero también algunas personas le regalaban leche o algunos productos, a veces eran muchos para él, que iba y se los daba a Lourdes, para que ella pudiera regalarlos a niños y niñas.
“Me daba bolsitas para que yo les repartiera a los niños, así era don Benito”, resaltó.
“Lo tenían con idea de indigente, porque vivía solo, él solo se mantenía, el nunca pedía nada, siempre andaba limpio y muy servicial y educado”, añadió.
Aclaró que algunas personas le preguntaron si estaban pidiendo dinero para don Benito, pero al menos de su parte no, y se deslindó de cualquier situación.
Cristiana sepultura y homenaje
Don Benito, indicó María Lourdes, era un hombre que rescató a muchos animales que estaban en calle, perros que eran olvidados, abandonados por muchos y el les dio un hogar y amor, por ello, precisó que merece una cristiana sepultura y algún homenaje.
“Ojalá algún parque canino, como el de la Macro llevara el nombre de don Benito, fue un personaje que todos conocimos, era una persona buena, noble, no hacía daño a nadie, más que ver a los perritos de todos los dueños irresponsables de Piedras Negras”, subrayó.
“Decía que era de la Ciudad de México, que no tenía familiares en Piedras Negras”, indicó.
Por lo tanto, ante su fallecimiento, pide que no vaya a una fosa común y ojalá las autoridades le den una cristiana sepultura.
No hablaba de su familia en la CDMX, o de sus raíces, Lourdes no le preguntaba más para no incomodarlo, se mantenía al margen, pero sí recuerda que alguna vez contó que tenía un hermano y que había trabajado en Petróleos Mexicanos.
“Pienso que era una persona preparada, quizás hubiera tenido algún problema emocional”, añadió.
Hoy le duele no estar cerca, pues por trabajo se encuentra en otra ciudad, pero le queda en el corazón el recuerdo, las enseñanzas y lo vivido en 10 años que lo conoció.
“Me quedo con su ejemplo, con el amor animalista que coincidimos los dos”.
“En vida yo lo vi, ahorita no puedo acudir, pero lo que viví con él en vida, con eso me quedo”, añadió.
“No lo encontrabas decaído o triste, siempre a pesar de carecer de cosas, era feliz, era libre, se iba a recorrer las calles, aunque estuviera lloviendo o hiciera mucho frío”.
“Ojalá algún parque canino, como el de la Macro llevara el nombre de don Benito, fue un personaje que todos conocimos, era una persona buena, noble, no hacía daño a nadie, más que ver a los perritos de todos los dueños irresponsables de Piedras Negras”,
María Lourdes Balboa, Animalista y rescatista independiente.
madpf