Ciudad de México.- Recientemente se ha abierto un debate en redes sociales sobre invitar o no a los niños y niñas a una boda, algunos consideran que no son eventos para los menores de edad mientras que otros niegan que haya algo de malo en invitarlos y consideran que los discriminan con estas medidas.
Y es que en redes sociales se han viralizado videos de menores de edad interrumpiendo bodas y XV años, especialmente durante el vals o momentos especiales que difícilmente se pueden repetir, por lo que recientemente se añadió un clip a la lista de un grupo de niños que actúa en la fiesta sin control.
En el clip se puede ver a una violinista dando un show para amenizar la boda, la joven se encuentra al centro de la pista de baile cuando un niño se aproxima hacia ella y comienza a tomarla del brazo insistentemente tratando de que deje de tocar.
Pero la violinista se niega y en su rostro se puede ver una expresión de molestia ante la insistencia del menor de edad. En otro momento aparece una niña quien solamente se acercó para tocarle la cintura y luego se fue, aunque esto parece no haberle molestado a la violinista, ya que sólo esbozó una ligera sonrisa.
Pero lo peor llegó después cuando cuatro menores de edad se acercan a la pista y una de ellas intenta tomar el arco con el que toca el violín convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza, por lo que la joven da un paso hacia atrás y frunce el ceño.
Los últimos segundos del video muestran cómo a los niños no les importó e insistieron acercándose a la violinista, incluso algunos con armas de juguete mientras corrían por la pista y nadie les llamaba la atención.
Esto generó enojo entre los internautas quienes cuestionaron en dónde se encontraban sus papás y por qué no les pusieron un alto aunque un usuario angloparlante aseguró que ese comportamiento es típico en las familias hispanas y algunas personas le dieron la razón.
¿Invitar o no a los niños a una boda?
El debate sobre invitar o no a menos de edad a este tipo de eventos ha causado discusiones en redes sociales, ya que quienes aseguran que lo mejor es no invitarlos tienen como argumento que muchas veces los padres no están al pendiente de sus hijos y en ocasiones causan accidentes, incluso pudiendo lastimarse ellos mismos.
Por el otro lado, hay quienes argumentan que es un tipo de discriminación no invitarlos o ya en el lugar, no dejarlos entrar al evento, ya que supuestamente ellos también tienen derecho a entrar y divertirse, aunque hagan caso omiso a la indicación de los novios u organizadores de no hacerlo, por lo cual se ha hecho famosa la frase “Yo no iré a un lugar donde mi hijo no es bienvenido” y prefieren no asistir a la boda.
