
Piedras Negras, Coah.- La reapertura de la Aduana del ferrocarril en Eagle Pass por parte del Gobierno de Estados Unidos benefició al sector industrial y de comercio exterior, pero también reactivó la llegada masiva de migrantes a la zona fronteriza de Coahuila.
Ayer se observaron de nueva cuenta grandes grupos de migrantes que caminaban por la carretera 57 entre Nava y Piedras Negras con destino al río Bravo, a la altura de la termoeléctrica, luego de bajarse del tren y de camiones carboneros que operan dentro de las plantas de CFE.
El grupo más numeroso se observó cerca de las 10 de la mañana y se estima llegó en algún tren, pues los migrantes salían de la brecha que está cercana a las plantas termoeléctricas de la paraestatal.
Mientras que en el retén del kilómetro 53 en la carretera 57 detenían a cientos de migrantes, otros burlaron las revisiones del Instituto Nacional de Migración a bordo de tráileres o del propio tren.
Pese a los riesgos que esto representa, pues podría volver a cerrarse este flujo masivo de mercancías en importación y exportación, ninguna autoridad los detuvo e incluso se observaron varias patrullas que sólo los escoltaban hacia Piedras Negras.