Por: Grupo Zócalo
Ciudad de México.- En el año 2015, el mundo de la música perdió a una de sus figuras más prominentes, Cancerbero, el músico y activista venezolano conocido por sus letras oscuras, pero llenas de reflexión y crítica social. Su trágica y repentina muerte, que conmocionó a muchos, ocurrió a las afueras del edificio donde residía Carlos Molnar, quien, según informes policiales, fue víctima del rapero antes de que este se lanzara al vacío.
Aunque el caso fue aparentemente cerrado, la muerte de Cancerbero quedó envuelta en un misterio, con numerosas inconsistencias en las investigaciones. Se sugirió que el músico habría sufrido un ataque psicótico, a pesar de no existir evidencia previa de problemas de salud mental. Además, las circunstancias en las que se hallaron los restos no coincidían con la versión oficial del incidente.
Casi una década después, la fiscalía venezolana ha decidido reabrir el caso, y según informes internacionales, se han imputado cargos a dos personas: Guillermo Amestica y Natalia Amestica, esposa de Carlos Molnar. Ambos estuvieron presentes en el lugar el día de los hechos y afirmaron que Cancerbero, cuyo nombre real era Tairon, se arrojó al vacío después de apuñalar a su mejor amigo.
El fiscal de la República, Tarek William Saab, reveló que los hermanos Amestica enfrentan cargos por obstrucción a la administración de la justicia y falsa atestación. Saab afirmó que las declaraciones de los imputados “aportaron datos que no corresponden a la realidad de los hechos ocurridos”. Además, durante la nueva investigación, se determinó que hubo una alteración del lugar donde ocurrieron los acontecimientos.
Guillermo y Natalia se encuentran fuera de Venezuela en la actualidad, y aún no se sabe si la fiscalía emitirá una orden de captura a la Interpol para su detención. El misterio que rodea la muerte de Cancerbero parece estar lejos de resolverse, y la reapertura del caso plantea preguntas sobre la verdad detrás de este trágico suceso que marcó al mundo de la música en 2015.
DMC
