Ciudad de México.- El pasado mes de julio, Denisse Guerrero , la vocalista de Belanova, reapareció en redes sociales luego de casi cinco años alejada del ojo público.
Aunque en ese momento la cantante no confirmó su regreso a los escenarios, hace unos días se confirmó que Denisse se volverá a reunir con sus compañeros Édgar Huerta y Ricardo Arreola y juntos se presentarán en el festival Tecate Pal’ Norte 2024, además de que tendrán una participación en el festival Bésame Mucho en Austin, Texas.
A Denisse Guerrero le diagnosticaron un tumor gigante
En medio de esta noticia, la intérprete habló por primera vez de los verdaderos motivos que la llevaron a dejar los escenarios y reveló la crisis de salud que sufrió tras el fallecimiento de su papá.
En entrevista con la revista Glamour, Denisse Guerrero compartió que, con la intención de reconectar con sus raíces y con ella misma, viajó a Los Mochis, Sinaloa, donde le diagnosticaron un tumor, aunque no reveló en qué lugar del cuerpo se encontraba.
“Me hicieron una cirugía y me quitaron un tumor gigante, pesó casi dos kilos. Recuerdo que, cuando el doctor me dijo que había 50 por ciento de probabilidad de que fuera cancerígeno, me dije: ‘soy muy joven para morir, la vida vale la pena’. Eso me sirvió para entender que soy una mujer, de 43 años, que tiene derecho a ser feliz y eso es lo que me da la motivación”, contó.
Denisse Guerrero revela por qué se alejó de los escenarios
La vocalista de Belanova también explicó que una de las razones por la que decidió tomarse un respiro alejada de sus compañeros fue porque enfrentó una fuerte crisis emocional y existencial que la llevó a desarrollar problemas de salud mental.
Finalmente, Denisse Guerrero reveló que ese tiempo la llevó a pasar tiempo con su familia, pero sobre todo con su papá, que en ese momento estaba enfermo, y quien antes de morir, le dio una importante lección de vida junto a su abuela.
“Cuando yo estaba como en esta crisis y le decía a mi papá que nada tenía sentido, él, antes de morir, me respondió: ‘mientras haya vida, hay esperanza’. Mi abuela tiene 84 años y veo que todos los días elige ser feliz. Ella se levanta con esa decisión, es una actitud. Esa es la lección: agradecer que te encuentras vivo, saber que si estás aquí en el mundo hay una razón, solo tenemos que encontrarla ”, concluyó.
