Por Daniel Revilla
Saltillo, Coah.- La madrugada de este jueves, murió Isaías Ricardo, un pequeñito de un año y cuatro meses que desde el pasado 29 de octubre fue internado en la clínica uno del IMSS, tras ser brutalmente golpeado por sus tíos.
El menor, habitante de la colonia Analco en Ramos Arizpe, se quedaba al cuidado de sus tíos Maricela y Alejandro, cuando su madre decidía salir de fiesta y fue en uno de estos días que la tragedia sucedió.
Las autoridades han determinado que existen suficientes indicios que señalan que los tíos del fallecido, arremetieron en contra del pequeñito en un arranque de ira, detonado por el llanto del menor.
Fue el 29 de octubre cuando la madre del pequeñito decidió salir de fiesta, para lo cual pidió el apoyo de sus cuñados, para cuidarlo durante la madrugada, sin embargo, al regresar, observó al menor inconsciente y con huellas de violencia.
Al ser cuestionados sobre lo ocurrido, Maricela y Alejandro dijeron que el menor había sufrido un fuerte golpe con un columpio, no obstante, la verdad se descubrió tan solo minutos después al llegar al nosocomio.
Isaías Ricardo fue ingresado a la sala de urgencias del Hospital Ixtlero, donde los médicos lo evaluaron, determinando que debía ser trasladado a una clínica con especialidad en pediatría, por lo cual fue llevado en una ambulancia del IMSS hasta la Unidad de Medicina Familiar #1.
Los médicos le ordenaron estudios inmediatos al menor, señalando que presentaba contusiones de consideración en la cabeza, las cuales parecían haber sido producidas con un objeto contuso.
Tras descubrirse la verdad, los dos tíos fueron aprehendidos por la Policía Municipal de Ramos Arizpe el mismo día de los hechos, y los trasladaron a la barandilla municipal donde quedaron a disposición del Ministerio Público.
Pese al esfuerzo de los médicos, el pequeñito perdió la vida, lo que causó la movilización de agentes de la Fiscalía, quienes se trasladaron con peritos en criminalística para documentar las condiciones en las que se encontraba en cuerpo de Isaías.
Se indicó que el menor presentaba escoriaciones en las plantas de ambos pies, así como hematomas en extremidades inferiores y superiores, hematomas en el área genital y también en la región craneofacial.
Mientras que el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley, Maricela y Alejandro se encuentran recluidos en el CERESO, en espera de una segunda audiencia para la reclasificación del delito, pues su proceso inició por el delito de lesiones que ponen en peligro la vida.
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