Por: Agencia Reforma
Acapulco.- Tres días después de que el huracán “Otis” golpeara Acapulco, los escombros y la basura se acumulan por toneladas en las calles y un hedor empieza a percibirse en algunas calles del centro del Puerto.
Olores a animales muertos, a basura acumulada, a hierba putrefacta y a agua sucia emanan de algunos montículos ubicados en las inmediaciones de las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE).
De las bolsas con desperdicios orgánicos que ya no fueron recogidas por los servicios de recolección emana un hedor podrido que evidencía el proceso de descomposición.
Ernestina López, del Barrio de la Fábrica, dice que no saben cuándo el Municipio recogerá la basura, ni cuándo limpiarán las calles.
“Mire cómo está, encima de todo tenemos que aguantar los malos olores. Todas las colonias están igual, nosotros estamos limpiando nuestras casas, pero todo el escombro sale a la calle y no hay quien se lo lleve”, señaló.
Hasta ahora, el Ejército, la Guardia Nacional y una cuadrilla de trabajadores de la Secretaría de Obras del Gobierno de la Ciudad de México se han concentrado en la limpieza de la Costera Miguel Alemán.
Han removido ya casi todo el lodo que quedó acumulado, han trozado los troncos de los árboles derribados y barrido los pedazos de materiales de construcción que volaron de hoteles, restaurantes, tiendas y otros inmuebles.
En los hoteles son los propios trabajadores quienes con palas, escobas y carretillas están limpiando piso por piso los destrozos dejados por el huracán.
Toda la basura la acumulan en grandes montículos y algunos de ellos los hacen sobre la acera.
“No sabemos cuándo se la llevarán (la basura), nos urge eso y también que pongan la energía eléctrica para conectar bombas y poder limpiar más rápido”, dice el trabajador de un restaurante.
Jornada de salud
A lo largo de la Costera Miguel Alemán unidades médicas móviles de la Secretaría de Salud estatal están brindando atención y entregando medicinas a aquellas personas que demuestran algún tipo de padecimiento crónico como hipertensión y diabetes.
También ofrecen consulta y realizan pequeñas curaciones provocadas por cortaduras de vidrios, clavos o láminas.
Los médicos, llegados de Chilpancingo, expiden la receta y la misma unidad móvil entrega los medicamentos propiedad del Sector Salud.
AAG
