Por: Grupo Zócalo
Acapulco.- No es la Franja de Gaza, tampoco alguna ciudad de Ucrania, es el otrora esplendoroso Puerto de Acapulco, que este lunes amaneció prácticamente destrozado por la fuerza de ‘Otis’, el huracán categoría cinco, que impactó aquí de las 12 de la noche del martes a las cinco de la mañana del miércoles con vientos superiores a los 250 kilómetros por hora, que barrieron con todo a su paso, dejando una devastación nunca antes vista.
Pero además de amanecer con toda la zona costera destrozada, con hoteles y edificios en ruinas, lo mismo que negocios y plazas comerciales, también
Acapulco amaneció incomunicado, sin energía eléctrica, sin servicio teléfónico, ni tradicional, ni celular, incluso sin redes sociales, y aislado totalmente por el daño en las carreteras que convergen al puerto, y con el Aeropuerto Internacional también totalmente fuera de servicio por los cuantiosos daños que dejó el fenómeno natural, no solo en su edificio principal, sino también en sus instalaciones más estrátegicas de comunicación y sistemas de aterrizaje.
El anunció realizado desde Palacio Nacional por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia mañanera, aproximadamente a las 07:30 de la mañana, donde dejó en claro ‘no tenemos comunicación, solo sabemos que fue muy fuerte el impacto’, dijo el Mandatario, hacia imaginar grandes daños, pero cual consideración a esa hora quedó totalmente corta ante el panorama que se estaba registrando en Acapulco, porque nunca un huracán había impactado contra la costa de Guerrero, con tan tremenda fuerza.
La primera víctima mortal, fue un pescador que quizá intentó salvar su embarcación de los vientos, y terminó sin vida sobre el malecón, y aunque el tamaño de la devastación y el hecho de que Acapulcó registraba la tarde del martes una ocupación del 50 por ciento, hacían suponer la perdida de muchas vidas, pero el día fue avanzando, y no hubo información de más perdidas humanas en toda el área principal del puerto, aunque no había como llegar a las colonias a las comunidades, para hacer un recuento oficial, no había por donde pasar.
En Acapulco se registraba la Convención Nacional Minera, con cerca de 7 mil participantes que estaban hospedados en los hoteles de la zona dorada y zona costera, y que aprovecharon los primeros enlances de las cadenas de televisión para informar a sus familiares que se encontraban bien.
‘Esperabamos el embate a las cuatro de la mañana, pero desde las 12 de la noche los vientos que comenzaron a destruirlo todo, indicó una de las participantes.
Por su parte Citlali Portillo, administradora de un condominio dijo : ‘Sí se nos aviso, si se nos alertó, pero la fuerza del Huracán fue tan devastadora que rebasó todo, los edificios se movían como si fuera un sismo y el aire no solo quebró vidrios, sino que vació los edificios de un extremo a otro”.
INUNDADA LA ZONA DIAMANTE
Uno de los sectores mas afectados fue la Zona Diamante de Acapulco, donde los lujosos hoteles ‘Princess’ y ‘Emporio’ quedaron totalmente destruidos, mientras que sus huéspedes se protegieron en los salones de eventos, y en los closets y tinas de baño, porque el aire no solo se quebró los vidrios, también se llevó los muebles, los colchones, las camas, los equipajes.
En la Avenida de las Naciones de la misma Zona Diamante, la devastación era verdaderamente impresionante, no solo por haber amanecido inundada, bajo más de un metro 20 de agua, sino también por el daño en la mayoría de los edificios condominios, negocios, tiendas de autoservicio, agencias automotrices con decenas de autos nuevos bajo el agua, y las salas de exhibición totalmente destruidas, en medio de palmeras, postes y espectaculares en el suelo.
Hasta el lujoso Estadio de Tenis del ‘Abierto de México’, quedó sumamente dañado, y fue impresionante ver trailers de doble caja, volcados por la fuerza del viento.
SE ATORÓ LA AYUDA
Después de abrir paso con maquinaria pesada por parte del ejercito finalmente como a las 16:00 horas se pudo reabrir la circulación de Chilpancingo hacia Acapulco, para permitir el paso de decenas de unidades del Ejercito Mexicano con elementos y ayuda de todo tipo, asi como a la caravana de unidades de la Comisión Federal de Electricidad, convoys que llegaron a la Costera ‘Miguel Aleman’ como a las seis de la tarde, cuando estaba por caer la noche.
LA RAPIÑA, UNA VERDADERA VERGÜENZA.
A través de las redes sociales y de las primeras imágenes logradas por televisoras nacionales se captaron vergonzosas escenas de rapiña de personas que sin escrupulos vacíaban lo mismo un ‘Auto Zone’, que lo que quedó de varias mueblerias, asi como de negocios y establecimientos de todo tipo, incluso hubo personas que cargaban con colchones y mobiliario que cayeron de los hoteles y que se encontraban en banquetas, en jardines y camellones.
SE DESBORDO EL RIO SABANA
La gran cantidad de agua en la zona Diamante, se derivó del desbordamiento del Rio La Sabana, mismo que desemboca en el mar, precisamente en el inicio de la Zona Diamante Plus, donde los hoteles quedaron prácticamente en ruinas, como si estuvieran en obra negra.
A través de redes sociales, cuando al fin lograron utilizarse , Luisa Peña, una huesped del Hotel Princess narró la terrible experiencia que vivió y como hizo para salvarse del embate de ‘Otis’: “A las 11 de la noche se fue la luz, me escondi en el closet, empece a rezar, el panico se apropio de mi, yo solo pedía una oportunidad más”.
En tanto en la costera Miguel Aleman, la planta baja del Hotel Copacabana quedó totalmente inundada, superando el agua a los autos en el estacionamiento, mientras que el Hotel Hotsson terminó sin mobiliario en todos sus pisos, todo se lo llevó el viento
Y ASI CAYÓ LA NOCHE.
Y tal como amaneció Acapulco, así anocheció, sin energía eléctrica, sin servicios, sin agua potable, sin gasolina, con una enorme devastación, y con miles de turistas en salones de eventos, en lobbies destruidos en habitaciones devastadas, sin alimentos, y sin la esperanza de salir, de viajar de regreso a sus ciudades, porque no hay para cuando.
De lo que ocurrió en las colonias y barrios alejados de Acapulco nada se sabe, lo mismo de como impacto en todas las comunidades y pueblos de la costa, a lo largo de cientos de kilómetros, donde también quedaron incomunicados, pasaran varios días para tener cuando menos un primer recuento de perdidas humanas, de personas lesionadas, no se diga de daños materiales.
¿Y LAS AUTORIDADES?
Aproximadamente a las 18 horas con 30 minutos, un tweet de la Gobernadora Evelyn Salgado, informaba que se encontraba en el puesto de mando, del Centro de Control que se estableció para coordinar la ayuda, misma que el miercoles no llegó a los damnificados en el Puerto de Acapulco, no solo en los hoteles, sino en toda la ciudad, que hoy amaneció y anocheció como ‘Zona de Guerra’, y sin recibir el auxilio de las autoridades que nunca previeron la fuerza devastadora de ‘Otis’, y que además no tuvieron la capacidad para llegar al puerto antes de que cayera la noche.
EJQE
