Saltillo, Coahuila; 28 de septiembre.- Por segunda ocasión, Yadira Brown intentará cruzar a Estados Unidos. No pierde la esperanza de reencontrarse con sus hijos, que en mayo recibieron asilo y que actualmente se encuentran en Los Ángeles.
Durante el proceso para recibir asilo, a su esposo, le avisaron que ella había sido secuestrada, por lo que decidió abandonar el procedimiento y salir a buscarla: ambos fueron deportados a Villahermosa, Tabasco, donde se volvieron a encontrar.
“Nos deportaron. Vamos por la segunda vez a subir; ya mis hijos pasaron. Nosotros estuvimos por aquí en mayo la primera vez y nos lanzamos por Piedras Negras y ahí fuimos procesados”, relató.
Desde hace dos meses que se encuentran en Saltillo esperando una cita para reiniciar su proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos.
Aquí su esposo trabaja en una dulcería y ella vende paletas en el bulevar Venustiano Carranza. Diariamente se enfrenta a la indiferencia de los automovilistas, pero también se ha topado a gente buena que los ha ayudado a sobrevivir.
“Nos quedamos aquí, porque aquí es tranquilo. Saltillo nos gustó muchísimo, conocíamos más o menos personas y nos quedamos aquí a esperar la cita, la CBP One”, manifestó.
Y aunque extraña su país natal, sabe que no puede regresar. Las condiciones precarias de Venezuela la obligaron a dejar su hogar, a sus amigos y la vida que conocía.
VCF
