Piedras Negras, Coahuila. - Duele ver que la tradicional vida de la zona centro de la ciudad se vea impactada por el cierre del Puente Internacional Uno, decretado el miércoles por las autoridades norteamericanas hasta nuevo aviso, ante la crisis migratoria que vive ésta frontera.
Así lo reconoció la presidenta municipal de Piedras Negras, Norma Lucille Treviño Galindo, quien lamentó ésta situación que contrasta con la demanda que se ha tenido, desde hace ya varios años, de que dicho cruce sea abierto las 24 horas del día.
Cuestionada sobre si del lado mexicano se requeriría algún tipo de declaratoria, similar a la que emitió el gobierno de Eagle Pass, admitió que si bien es una emergencia inédita, los tres órdenes de gobierno están en coordinación permanentemente.
Treviño Galindo aseveró que el principal objetivo siempre ha sido que el impacto para la gente y vida cotidiana de Piedras Negras sea el menor posible, y en ese tenor están trabajando de la mano con el gobierno del estado así como el federal.
Si bien se dijo respetuosa de las determinaciones que cada autoridad tome, de cada lado de la frontera, es importante no caer en alarmismos y transmitirle a la ciudadanía que se está al pendiente de ésta situación y trabajando para resolverla.
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