Por: Agencia Reforma
Chihuahua.- Filas kilométricas y de hasta ocho horas viven transportistas en la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas.
“Es tremendamente un caos”, señaló a REFORMA Manuel Sotelo, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
La problemática se agudizó este martes debido a que el Departamento de Seguridad de Texas comenzó a realizar revisiones exhaustivas a todos los tráileres que ingresan de México a Estados Unidos.
Las complicaciones para los transportistas iniciaron desde el lunes pasado cuando fue suspendido de manera temporal el cruce de tráileres por el Córdova-De las Américas, conocido también como “Puente Libre”, debido a que agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) fueron asignados al procesamiento de migrantes que han arribado a esta frontera.
La opción de los conductores de tráileres fue dirigirse al Puente Internacional Zaragoza-Ysleta, pero el mismo lunes, entre las 12:00 y las 21:00 horas, se cayó el sistema en la Aduana Mexicana a nivel nacional tanto para exportaciones como importaciones, lo que provocó que al menos mil 200 tractocamiones no cruzaran hacia El Paso, por este puerto de entrada.
Aunque se restableció, este martes la funcionalidad del sistema ha sido intermitente, lo que ha contribuido a la larga espera con filas de hasta 10 kilómetros en dicho cruce.
Algunos choferes optaron por quedarse desde la noche a hacer fila y otros llegaron en la madrugada para poder cruzar con sus mercancías.
“Todavía estamos emproblemados, todavía estamos ahí con problemas, sigue fallando (el sistema en la Aduana Mexicana)”, comentó Sotelo, quien también es presidente de la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez.
“El lunes se cayó el sistema, hacía mucho que no teníamos un problema de esas magnitudes”, dijo.
“Nosotros estábamos preocupados porque el lunes empezábamos sin Córdova, del lado americano porque la CBP le tuvo que mandar agentes a los que se encargan de los migrantes para poder ayudarles a administrar el éxodo de migrantes que está llegando a esta región de Estados Unidos, a El Paso, Texas”.
Tan sólo con el hecho de la suspensión del carril de carga en el Córdova-De las Américas había generado preocupación en el sector de comercio exterior, ya que éste representa el 20 por ciento de las exportaciones de Juárez hacia El Paso, con 600 tráileres diarios.
En el caso del Zaragoza-Ysleta, es del 70 por ciento la cobertura en exportaciones y un 10 por ciento en el cruce internacional de Jerónimo-Santa Teresa, en la frontera con Nuevo México.
“A esto (la problemática de suspender la carga en un puente) se le suma la falla tan grande de ayer en Aduanas que todavía persiste ahorita”, refirió Sotelo.
“Y hoy en la mañana, por si fuera poco, empieza a revisar con la lentitud tremenda el Departamento de Seguridad Pública de Texas, tarda hasta una hora revisando al cien por ciento todos los vehículos de carga que nos revisan cinco veces al día cuando cruzamos”.
“Hay una instrucción, otra vez más, el Gobernador de Texas aparece en la cuestión política allá en los Estados Unidos, en contra de las políticas de Biden afectando a todas las fronteras que tenemos en México con Texas“, lamentó Sotelo.
DMC
