Por Grupo Zócalo
Saltillo, Coah.- Desde el pasado proceso para elegir a la nueva dirigencia de la Unión Ganadera Regional de Coahuila, este organismo ha pasado por un sinnúmero de irregularidades, debido a que, aun cuando se había dado como ganadora a otra planilla, tras diversos procesos ilegales, Fernando Manuel Cantú González fue nombrado dirigente espurio, iniciando el declive de la Unión.
En las votaciones se tuvo un resultado de 8 contra 7, siendo reelecto Joaquín Arizpe, sin embargo, la planilla encabezada por Cantú González no aceptó el fallo y buscó la manera de quedarse al frente de la Unión, que alberga a 15 asociaciones en el estado.
El inconforme obtuvo un amparo y, en un acto ilegal, fue nombrado presidente del organismo.
El proceso fue rechazado por la mayoría de los ganaderos porque en las negociaciones estuvieron involucrados personajes demandados por actos de corrupción, como es el caso de Noé Garza Flores, quien lleva a cuestas investigaciones abiertas por corrupción en Nuevo León y por narcomenudeo en Coahuila.
Los abogados que llevaron a cabo los procesos en la dirigencia ia de la Unión Ganadera han sido señalados de tener alianzas con el crimen organizado, lo que pone en riesgo la integridad de los agremiados.
Este año se dieron eventos que derivaron en denuncias penales y laborales por el proceder de la Junta Directiva de la Unión Regional Ganadera, como la irrupción violenta e ilegal a las instalaciones de la Asociación Ganadera de Piedras Negras.
En mayo pasado, a un año de las elecciones, y a pesar de contar con una orden de restricción, un amparo y medidas precautorias para no tener acceso a la Unión Ganadera de Piedras Negras, en un claro acto de ilegalidad, una comitiva enviada por Fernando Cantú ocupó las instalaciones de este, violentando su autonomía y amenazando al personal administrativo.
En ese momento se envió a un grupo de personas, encabezadas por Alfredo Jiménez y Natalia González, para tomar posesión de la Unión Ganadera de Piedras Negras con un documento expedido por Cantú González, que no contaba con la validez de una orden judicial para poder desalojar a la actual administración ni las instalaciones.
Con el documento en mano, el representante legal de Cantú González, Gilberto Haro, amedrentó al personal administrativo que por años había trabajado en la Ganadera de Piedras Negras, al que desalojó y le notificó que fue despedido y que no contaría con ningún tipo de liquidación.
Otros de los actos ilegales y de mayor preocupación para la comunidad ganadera del estado es el manejo discrecional de los recursos que, pese a los grandes recortes del Gobierno federal, tan sólo este año ejerce cerca de 35 millones pesos, a pesar de que la Unión está en un proceso jurídico.
Los líderes de las uniones locales ganaderas , justificando gastos en compras millonarias de vacunas, apoyos a productores de ganado minoritario y favoreciendo a los llamados acopiadores por encima de los ganaderos.
