Por Carlos Rodríguez
Saltillo, Coah.- Los fraudes bancarios por robo de identidad son cada vez más comunes, usuarios de bancos ven como les cobran préstamos o compras que ellos no adquirieron y muchas veces se resignan a pagar, sin embargo, hay algunos que han ido hasta las últimas instancias tramitando una demanda ante el Consejo de la Judicatura Federal y les “han ganado” a los bancos.
“Nosotros hasta ahora llevamos registrados alrededor de 23, 24 personas atendidas con esta problemática, de las cuales más del 60 por ciento ya fueron resueltos, ya sea en sentencia o habiendo llegado a un tipo de convenio con la institución de crédito para que el afectado sea restituido en sus derechos y que haya una restitución patrimonial o se cancelen los cargos” asesor jurídico Federal del Instituto Federal de la Defensoría Pública José de Jesús Ramos Ojeda.
Es decir que al menos una docena de saltillenses lograron con apoyo de un asesor jurídico y su tenacidad comprobar que ellos no adquirieron esa deuda, por lo que en caso de que hayan pagado algún monto o les hayan despojado de alguna cantidad de dinero les fue devuelto, junto con lo correspondiente a intereses y gastos que hayan resultado por los contratiempos.
Los montos de los fraudes varían desde 4 mil hasta 400 mil pesos, comentó el asesor jurídico de la Defensoría Pública.
BANORTE, BANCOMER Y HSBC ACUMULAN LOS CASOS.
En las demandas que han procedido en los juzgados federales de Saltillo los bancos que tienen mayor incidencia son Banorte, HSBC, y BBVA Bancomer, en la mayoría de casos las víctimas son engañadas por supuestos empleados de la banca que logran que les pasen sus datos privados para robarles su identidad.
“Que llevan a cabo personas que se hacen pasar por empleados de las instituciones de crédito, y que a través de llamadas telefónicas o correos electrónicos obtienen datos confidenciales y son utilizados para la contratación de créditos no autorizados por el propio tarjetohabiente.”
Ante un cargo que no corresponde a lo autorizado por un usuario de banco el afectado tiene 3 opciones para no tener que pagar o bien recuperar su dinero, primero formular una queja o reclamación directamente a la institución que está operando la cuenta, también a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de los Servicios Financieros, la Condusef y finalmente presentar una demanda en sede judicial es decir en la Defensoría Pública del Consejo de la Judicatura Federal.
Para ello deben acudir al edificio ubicado en Nazario Ortiz Garza, esquina con el bulevar José Musa de León.
