Monterrey.- El paramédico Aurelio Jiménez fue víctima de una artera agresión de aficionados de Rayados.
Desde el Hospital de Zona No. 21 del IMSS aseguró que los agresores no les dieron oportunidad de nada.
“Estoy bien, no nos dieron oportunidad de defendernos, eran muchos”, fue lo que habló Jiménez previo a la cirugía por una fractura en el codo izquierdo.
Las lesiones del paramédico son de consideración, pero no ponen riesgo su vida, informó la Fiscalía Estatal.
Jiménez y su compañero Gerardo Mata, ambos paramédicos de las ambulancias privadas EMME, fueron agredidos a golpes, con llantas y palos, por aficionados que salían del Estadio Monterrey después del partido que Rayados perdió 2-1 contra Cruz Azul.
El ataque fue en la Avenida Exposición a dos calles de llegar al cruce con la Avenida Juárez.
Presuntamente, dos de los agresores fueron identificados por la sociedad y eran buscados por las autoridades.
INTEGRANTES DE BARRA ATACAN LA UNIDAD
No se había informado oficialmente qué fue lo que originó el ataque contra los paramédicos, pero un amigo de Jiménez presenció los hechos y, en entrevista, narró lo sucedido.
Presuntamente, el también paramédico Édgar Martínez iba con su novia y vio a Jiménez que caminaba del estadio para encontrarse con su compañero que lo esperaba en una unidad que remolca el llamado “carrito de las desgracias”, en donde transportan a los jugadores en las camillas cuando sufren una lesión durante los partidos.
“Antes de llegar a Juárez venía Gerardo saliendo en la camioneta, pero en la esquina, adelante de nosotros, venían los Adictos (porra) cantando y haciendo el escándalo de siempre, entonces se topan con la camioneta y la empiezan a mecer, a desequilibrar la troca, por desorden.
“Pero de repente unos espontáneos se empiezan a meter a la camioneta y empiezan a sacar las cosas, como que le robaron y por eso Gerardo se bajó”, platicó Martínez.
A distancia, Jiménez fue testigo y corrió para defender a su compañero, pero en segundos se vio copado por los aficionados.
“(Aurelio) ve eso y se va corriendo, yo detrás de él, entonces llegamos para querer pararlos, pero eran muchos, a mí me tumbaron y cada vez llegaban más y más.
“Después Aurelio se empezó a defender, iban y venían, ya no pude yo, andaba con mi novia, era demasiada la amenaza, venían con banderas, con cuchillos, y como trataron defenderse (los paramédicos), los golpearon y los robaron”, agregó.
Mientras Martínez atendía a Jiménez, Mata quedó tirado herido a unos 100 metros, también a causa de la golpiza, aunque con lesiones menores a la de su compañero.
