Ciudad de México.- El 24 de agosto pasará a la historia como uno de los momentos más deslumbrantes y emotivos para los seguidores de Taylor Swift, marcando el día de su primer concierto en México.
Al inicio del concierto, la cantante no solo iluminó el escenario con su presencia, sino que también hizo eco de su emoción al expresar abiertamente el cumplimiento de su sueño de actuar en suelo mexicano.
Miles de asistentes acudieron al Foro Sol para ser testigos del poderío vocal y escénico de la cantante originaria de Pensilvania, Estados Unidos, no sin antes presenciar la actuación de Sabrina Carpenter, quien fue la encargada de abrir el escenario.
Carpenter calentó motores con su éxito, Read Your Mind y dijo sentirse afortunada por haber sido invitada a México.
“Sé que todos estamos aquí por una razón”, comentó la cantante de 24 años, al público mexicano.
Antes de que las notas de su música llenaran el espacio del Foro Sol, Swift dedicó un sincero mensaje a todos los fanáticos que se habían congregado para el evento.
“Por mucho tiempo soñé con este momento de cantar en México”, declaró con gratitud la intérprete de Cruel Summer.
En ese instante, sus palabras encapsularon la alegría y el asombro de los fanáticos que asistieron al recinto de la Ciudad de México.
El concierto comenzó alrededor de las 20:25 horas, marcando el instante en el que las redes sociales se inundaron con videos de la destacada cantante.
La primera canción con la que Taylor Swift abrió la velada musical en el escenario fue Miss Americana and the Heartbreak Prince.
Cantan fans sin boleto
Los fans que no pudieron conseguir boleto para el concierto de Taylor Swift no perdieron el optimismo y se pusieron a cantar a todo pulmón las afueras del Foro Sol, luego de que Swift arribara al escenario a las 20:30 horas.
“Ayúdame a entrar al concierto. Por gastos familiares y escolares no encontré boleto”, decía uno de los carteles de un chico que se puso a cantar.
Los swifties se unieron para convivir y aun con tristeza por no ver a su ídola, continuaban cantando, You Belong With Me.
El audio no se alcanzó a percibir a las afueras del recinto, pero los fans que sí consiguieron boleto coreaban los temas y los que no tenían acceso seguían cantando. Los intercambios de los brazaletes de la amistad continuaron.
Algunos se quedaron llorando, mientras otros preferían darse la vuelta por los puestos de mercancía que ofrecían playeras, termos, pines, blusas, plumas, mochilas y estampas.
