Por: Grupo Zócalo
Ciudad de México.- 30 años después del trágico secuestro y asesinato de Jennifer Odom, una niña de 12 años, la policía acusó a Jeffrey Norman Crum, un hombre de 61 años, por el crimen cometido en Florida.
Una coincidencia de ADN de otro caso ayudó a la policía a identificar a Norman Crum como el presunto culpable de la muerte la menor, dijo el alguacil del condado de Hernando, Al Nienhuis.
Crum ya está cumpliendo dos cadenas perpetuas por agresión sexual e intento de asesinato y que ahora enfrentará cargos de asesinato en primer grado, secuestro y agresión sexual en relación con el caso de Jennifer Odom.
La desaparición de Jennifer Odom ocurrió el 19 de febrero de 1993 en el condado de Pasco. A pesar de los esfuerzos de la policía y voluntarios que recorrieron 60 millas cuadradas en busca de la niña, no se pudo encontrar rastro alguno.
Seis días después, el 25 de febrero, su cuerpo fue encontrado en un terreno abandonado, por una pareja. Su mochila y estuche de clarinete, el instrumento que practicaba, no estaban con su cuerpo, pero dos años después fueron hallados por otra pareja que buscaba chatarra.
Durante años, la investigación se centró en un camión azul que compañeros de clase de Jennifer habían visto merodeando cerca de ella el día de su desaparición. Aunque se siguieron cientos de pistas y la investigación nunca se cerró, los avances tecnológicos permitieron a los investigadores probar y volver a probar la evidencia.
Finalmente, una coincidencia de ADN de un caso separado en el condado de Pasco condujo a la identificación de Jeffrey Norman Crum como sospechoso del asesinato de Jennifer. La policía identificó a un miembro de la familia de Crum a través del ADN, lo que los llevó hasta él.
Crum, quien previamente no había sido identificado como sospechoso en el caso de Odom, se convirtió rápidamente en el principal sospechoso después de que su nombre surgiera en la investigación.
Según las autoridades, Crum era dueño de un camión azul y estaba familiarizado con el área donde Jennifer fue llevada y asesinada. Los fiscales tratarán este caso como una pena de muerte, y se cree que podría tener otras posibles víctimas. Las autoridades instan a cualquier persona con información relevante a presentarse para ayudar en la investigación.
