Por: Grupo Zócalo
Saltillo, Coah.- Las familias de Saltillo que pagan por entrar a la feria más cara y chafa del país, están en riesgo de ser víctimas de agresión, pues introducir artículos no permitidos, como armas, resulta fácil ante las deficiencias del equipo de seguridad que contrató el Patronato.
Cualquier persona puede introducir navajas, manoplas y alcohol, sin ser detectada por el supuesto bloque de seguridad que hay en el acceso a las instalaciones.
El patronato de la Feria contrató los servicios de seguridad privada para mantener el orden y evitar el ingreso de armas, lo cual no se cumple.
Para saber qué tan eficaz es la seguridad en el punto de revisión de la entrada a la Feria, una pareja saltillense introdujo deliberadamente en una mochila, una manopla de acero, una navaja y una botella con tequila.
Con la bolsa colgada al frente, el saltillense hizo fila en la taquilla, compró los boletos, los mostró a los boleteros y pasó a revisión de los guardias, que sólo le ‘cachearon’ los bolsillos del pantalón, pero no la mochila. Todo quedó registrado en un video que grabó su pareja.
La Feria de Saltillo no sólo es la más cara y chafa del país, con precios por las nubes y espectáculos reciclados; también, es peligrosa.
Quienes asisten a la feria con la idea de pasar un momento en familia o con amigos, están a merced de quienes pretendan cometer una agresión, ante la facilidad con que se pueden introducir armas.
