Saltillo, Coah.- David Chau acababa de ingresar al residencial Jardines de Versalles, conduce un taxi e iba a dejar a una persona, se estacionó en una plaza y ahí fue cuando se escuchó el estruendo.
“Escuchamos la explosión y acudimos a ver qué pasaba mientras todos corrían nosotros entramos a ver qué es lo que había pasado y pues desgraciadamente tenía el buen amigo, cubierto de piedras de escombro, quedó atrapado, vecinos de aquí nos ayudaron a mover el escombro y luego ya llegó la policía que nos ayudó a mover a don Gustavo”, dijo.
Así relató don David el momento de la explosión que se registró la mañana de este lunes en una residencia ubicada en el fraccionamiento Jardines de Versalles que está al norte de la ciudad.
Asimismo, cuenta que durante las labores de rescate escucharon por lo menos otras siete u ocho explosiones, pero eso no les importó, la prioridad era rescatar a don Gustavo de entre los escombros de su vivienda.
El taxista, incluso trae en su ropa las manchas de sangre de don Gustavo, lo encontraron debajo de una columna de concreto, justo en el sitio donde se originó la explosión y es que según las versiones de los vecinos, el residente habría bajado al cuarto de máquinas para prender el boíler y ese pudo ser el detonante de la explosión.
Por otra parte, refirió que ni siquiera recuerda sentir miedo al momento de ingresar a la casa que comenzaba a arder en llamas, su único propósito era rescatar a don Gustavo, quien luego fue llevado a un hospital donde su estado de salud se reporta como grave, sufrió quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.
David es uno de esos héroes anónimos, personas que se convierten en ángeles cuando sucede un accidente, esos a los que no les importa arriesgar su vida por la de los demás.
“Bendito sea Dios lo pudimos rescatar, estaban las llamas. Nosotros no nos quitamos para rescatar al señor, a pesar de que nos dijeron los oficiales que nos quitáramos no nos fuimos de ahí hasta salvar al señor”.
