Piedras Negras, Coah.- Al finalizar junio como el mes más violento de 2023, es importante como sociedad abrir los ojos y levantar las antenas ante el aumento que registra la violencia a nivel nacional, consideró monseñor Alonso Gerardo Garza Treviño.
El obispo de la Diócesis fronteriza, reconoció que aunque en Coahuila no se tiene la experiencia de otras entidades de la República Mexicana, cuya población vive acechada por hechos violentos que superan cada vez los niveles de crueldad, también se vive en otros contextos como es el familiar.
“Es posible que ya nos acostumbramos a vivir así, cada vez son más los casos de personas asesinadas, en grupos o de diferentes tipos y se ve como si se tratara de cualquier cosa”.
Garza Treviño, calificó de terrible la situación, al señalar que así como la violencia comienza en la persona y la familia, la paz también comienza en el entorno familiar.
Reconoció que la violencia es un proceso que lleva tiempo y conforme transcurre ha crecido, consideró que los frutos del combate se verían reflejados si notara una disminución, sin embargo ocurre lo contrario.
“Al ver los resultados que cada vez son peores, es claro que la estrategia no solo a nivel federal sino a todo nivel no ha dado resultados, seríamos ciegos si dijéramos que la violencia es de cinco años para atrás, sabemos que la violencia es de mucho tiempo antes, pero los efectos son mayores y esto refleja que las estrategias no han dado resultados esperados”.
De Coahuila, reconoció que se vive un tipo de violencia distinta, la que ocurre al interior de las familias, o entre vecinos, además de otros temas serios como el suicidio que refleja la falta de paz que hay en las personas.
