Coahuila.- Otra vez Arteaga. Otra vez un Durán de la trilogía que acumula una década en el poder. Otra vez Alfonso Treviño Medrano, la mano que mece la cuna. La historia interminable de la dinastía en el Ayuntamiento de la Región Sureste de Coahuila. La corrupción avanza otra casilla.
Ya no maneja –en el organigrama, por lo menos– la cartografía del Municipio ni utiliza información privilegiada a su disposición como mercadería, aunque ahora el negocio está como tesorero, mediante adjudicaciones directas encaminadas como titular del área. Sistemáticas. Se justifiquen o no.
Específicamente a través de 24 contrataciones detectadas con Arquitectes Grupo 4, S.A. de C.V., formalizadas durante la Administración del priista Ramiro Durán García como Alcalde.
Se trata de una razón social constituida en Saltillo durante 2004, la cual cambió de propietarios en 2012. Desde entonces pertenece a Adolfo Treviño Elizondo con 99% de las acciones, y el restante 1% a María Concepción Ordoñez González.
Ellos, a su vez, son dueños de Tror Corporation, S. de R.L. de C.V., quien se autodefine como “sociedad controladora de subsidiarias y filiales”, de acuerdo con su acta constitutiva, y está domiciliada en un edificio corporativo ubicado en Valle Oriente, el corazón financiero de San Pedro Garza García, Nuevo León.
Entre enero de 2022 y mayo de 2023, es decir, la primera mitad del trienio municipal, la empresa Arquitectes Grupo 4 se ha embolsado del Municipio de Arteaga una suma de 32 millones 561 mil 683 pesos entre dos conceptos fundamentalmente: pintura de líneas divisorias de carriles (cuestionable), y reparación de baches (controvertible también). Nada más.
Cabe señalar que no es recarpeteo ni labores de señalización sofisticadas con materiales especiales. Por el contrario, son acciones que se pueden realizar de manera rutinaria con equipo de mantenimiento y empleados municipales, por tanto no necesariamente requieren un contratista o rentas de maquinaria. Consecuentemente su costo debería ser mucho menor al cobrado.
El quid de la cuestión es que, más allá de una bitácora con folio, o una georreferenciación de obra pública que apantalla pero nada dice y mucho menos comprueba, los presuntos trabajos no son verificables ni auditables: pintura que se despinta, o nunca fue aplicada, y baches sin identificar que se vuelven a abrir, o jamás fueron tapados. Ambos consumibles por el uso constante. Efímeros.
Cómo asegurarse de que realmente se invirtió el presupuesto municipal ahí, cuando además es etiquetado en zonas de difícil acceso a la sierra de Arteaga para un particular como el ejido Artesillas, por ejemplo.
Y aquí viene lo interesante, el dato que cierra el círculo: ¡oh, divina coincidencia!, Adolfo Treviño Elizondo, de 59 años, el beneficiario de las adjudicaciones en serie, es familiar de Alfonso Treviño Medrano, el funcionario que las adjudica.
No es la primera vez que sucede algo similar. Anteriormente, como director de Desarrollo Urbano y Catastro de 2014 a 2021 durante las administraciones de los hermanos José de Jesús y Everardo Durán Flores, Treviño Medrano favoreció con cambios de uso de suelo y permisos de construcción mediante procedimientos exprés a sus socios, Sergio Enrique Lomelí Valdés y Juan Ramón García Santamaría, generando una plusvalía millonaria en terrenos campestres de miles de hectáreas, la mayor parte vinculados al desarrollo Terra Serena, ampliamente documentado en este mismo espacio.
Cortita y al pie
Ahora bien, el caso actual que nos ocupa no es cualquier cosa. Para dimensionar: Arquitectes Grupo 4, S.A. de C.V., se lleva un promedio de 1 millón 915 mil pesos al mes de Tesorería, cifra que resulta de calcular el total obtenido entre los 17 meses transcurridos de la gestión.
No obstante, para calcular el impacto a las finanzas en su justa proporción, se debe tomar en cuenta que Arteaga es un municipio de 15 mil habitantes. Aún así no ha dejado de fluir el dinero. Sangría permanente al erario municipal.
La última y nos vamos
El negocio representa un “chivito” seguro y constante con amplio margen de ganancia, al límite de la simulación. De tal forma pasamos de los inmuebles a los billetes. Una cuenta más al rosario, por lo demás. Una raya más al tigre.
MCVS
