Por FRANCISCO VARGAS M.
El estupendo juego que dio el encierro de la ganadería zacatecana de D´Guadiana, hizo posible que se viviera una tarde triunfal, en lo que fue la Segunda Novillada del Serial que se lleva a cabo en la Plaza de Toros de Cadereyta, Nuevo León; donde el regiomontano, Luis Ángel Garza, el ecuatoriano Javier Segovia y el tlaxcalteca Luis Martínez, cortaron dos orejas respectivamente; premios que les redituó salir en hombros al final de este interesante festejo.
Ante un cuarto de entrada, clima agradable, una vez que se realizó el paseíllo, se rindió un merecido homenaje póstumo al matador de toros Rafael Ortega, y al ganadero Gerardo Martínez Ancira. Como lo apuntamos, la materia prima fue de la ganadería de D’Guadiana, encierro con un peso promedio de 490 kilos, bien presentado que cumplió en varas, manejable en su conjunto y sin presentar, destacando el sexto que fue premiado con el arrastre lento.
Javier Segovia que vistió de rosa y cabos negros, con “Amigo”, cuajó una entendida faena donde se gustó en capa y muleta, con la que trazó series que tuvieron calado para cortar dos orejas.
José de Alejandría de turquesa y oro, se enfrentó a “Villa”, con el que estuvo lleno de valor y entrega, siendo premiado con una oreja.
Enrique de Ayala ataviado de rosa y oro con “Pintor”, dejó ver gran disposición y entrega, lamentablemente muy errático con el acero, por lo que retiró en silencio tras escuchar un aviso.
Luis Martínez de azul rey y oro, con otro buen novillo de nombre “Asegurado”, se lució al lancear con capa estando en ese mismo tenor con muleta, para después de dejar una buena estocada y cortar las dos orejas.
Juanma Ibarra que calzó un terno vino de burdeos y oro, ante “Jimenence”, bien con capa como en muleta, logrando pases con largueza y profundidad. Pinchazo y estocada para dar una vuelta al ruedo con fuerza.
Luis Garza de palo de rosa y oro, tuvo un triunfal debut ante sus paisanos, al realizar ante el bravo “Ferretero”, herrado con el número 103-U, hijo del semental ‘Camarero’, una artística faena por ambos lados, con series donde en cada pase templó y toreo con largueza, intercalando adornos, aprovechando en todo momento la calidad de las francas y claras embestidas del astado. Cuando tenía casi ganados los máximos premios, pinchó al primer viaje, dejando en el segundo certera estocada para cortar las dos orejas, siendo premiado el gran novillo con el arrastre lento, dando la vuelta triunfal Garza, acompañado de Héctor Saucedo, administrador de la ganadería de D’Guadiana, propiedad del ingeniero Armando Guadiana Tijerina.
