Por: Agencia Reforma
Ciudad de México.- En el imponente Alto Desierto de Yucca Valley, en California, florece un Echinocereus, un género de cactus que a pesar de las adversidades del entorno, y después de un largo periodo, enciende su llama con una imponente flor roja que la corona.
Una cactácea en un lugar lleno de contradicciones, entre lo inhóspito y peligroso con lo bello y lleno de vida de un desierto, pero que refleja a la perfección a Peggy (Patricia Arquette), y cuyas espinas se traducen en varias pérdidas: su hogar, su madre. así como su lucha por la adicción a la metadona. Esto en la comedia oscura de Apple TV+ High Desert.
“De alguna manera, Peggy me recuerda a mucha gente que he conocido en mi vida. Ella representa esta mentalidad adictiva. Está tratando de hacer sus propias cosas, hacer sus pequeñas reglas transgrediendo las existentes. Pero ella ama a la gente.
“Es una masa de contradicciones. es una bomba de tiempo: podría perder su casa y también a sí misma. Si ella se mantiene distraída, no verá su propio dolor”, comparte la estrella de Medium en una mesa redonda virtual sobre la serie que cuyos primeros tres capítulos, de ocho, disponibles en la plataforma de streaming.
El director Jay Roach considera que la clave del personaje es la profundidad de su alma, además de esta combinación de tristeza y optimismo: como la flor del cactus, “es una sobreviviente”.
“Una de mis imágenes y motivos favoritos es la flor del cactus, es esta irresistible presencia floreciente, fortalecida con la fuerza de la vida y la belleza, aunque es absurdo que nazca de entre las espinas. Pero (Peggy) también es una abejita ocupada, que siempre está alrededor, polinizando otras flores, otras vidas”, explica el ganador del premio Emmy.
A varios años de la detención de su marido Denny (Matt Dilon) por tráfico de drogas y tras la muerte de su madre, Peggy intenta empezar una nueva vida: se desliza por un candelabro hasta bajar al escenario para bailar cancan en un western saloon de un pueblo que recrea una escena “típica” del Viejo Oeste, en el que se agarran a balazos y están prohibidos los celulares para que los turistas disfruten del show de una forma más acorde a la época.
Luego combina sus actividades con “un trabajo de verdad” y se convierte en una investigadora privada, y tratará de averiguar un caso, apoyada por su mejor amiga, Carol (Weruche Opia), en el que está envuelto el Gurú Bob (Rupert Friend). Al mismo tiempo, intenta recuperar su libertad pidiéndole el divorcio a su marido.
“Amé que (Danny) tuviera estas paradojas. Por un lado, es un criminal que constitucionalmente es incapaz de ser honesto y es ese chico que está buscando el desarrollo de su curiosidad y espiritualidad, y esto se convierte en espiritual y me gusta eso.
“Para ser honesto, es un hombre manipulador, desagradable, si su boca se está moviendo, está mintiendo, pero Danny cree en él, en lo que está haciendo”, precisó Dillan sobre su personaje en el show creado por Nancy Fichman, Katie Ford y Jennifer Hoppe, y producido por Ben Stiller.
Apelan a la comprensión y empatía
Uno de los temas principales de la serie, además de las segundas oportunidades, es el duelo y cómo las personas lo viven de diversas maneras, como le pasa a los hermanos de Peggy, Dianne (Christine Taylor) y Stewart (Keir O’Donnell), quienes se consideran pragmáticos.
“Cada uno de nosotros vivimos de una manera muy distinta el duelo por la pérdida de nuestra madre. Para Stewart y Dianne, ellos tienen sus propias familias, con hijos, y centran su atención en ello. Peggy sólo nos tiene a nosotros y a nuestra madre”, comentó Taylor.
Sin embargo, tanto ella como O’Donnell consideran que Peggy es más abierta con los sentimientos y tiene momentos en los que recuerda los buenos momentos con su madre, algo que ellos no se permiten.
Apoyar a alguien que está viviendo un duelo y que tiene una adicción tampoco es cosa fácil, Weruche Opia, quien interpreta a la mejor amiga de Peggy, considera que la paciencia es lo más importante.
“Podría decir ser paciente con el amigo, porque las adicciones son una enfermedad, las adicciones alimentan al mismo tiempo cosas complicadas para lidiar, por eso diría ser paciente y apoyar en la medida de lo posible”, dijo Weruche.
Desde las entrañas del desierto
Como olas en la arena, el director Jay Roach “navegó” en esta historia y su locación ya que está familiarizado con este bioma, pues nació en Albuquerque, Nuevo México, en Estados Unidos.
“Andaba en motocicleta (en el desierto) cuando era niño. Es intimidante, y si te quedas atorado mucho tiempo puedes morir de sed, pero es hermoso y un lugar energizante.
“Es por eso que es la locación perfecta para la historia (de High Desert). Es un lugar donde los rebeldes, renegados y refugiados terminan porque está en el medio de la nada: puedes estar solo, pero también hay comunidad”, comparte Roach.
