Saltillo, Coah.- Sixto N, acusado de doble feminicidio de la colonia La Escorial, en Ramos Arizpe, utilizaba a sus hijos para someter y amenazar a Lucero, su expareja, quien ya no pudo ver a sus hijos antes de ser asesinada porque Sixto se los llevó a Campeche un mes antes del asesinato.
Esto se dio a conocer en la relatoría de los hechos presentada por el Ministerio Público durante la audiencia de vinculación a proceso instruida contra Sixto por el feminicidio de su expareja Lucero y una amiga de ella llamada Sandra.
De acuerdo a los datos de prueba, en Semana Santa, Sixto se llevó a sus dos hijos a Campeche con el pretexto de que su padre estaba enfermo y quería ver a sus nietos.
Esa fue la ultima vez que Lucero supo de sus pequeños, por ello decidió pedir un préstamo en una empresa financiera para trasladarse a aquella entidad y poder recuperar a sus hijos.
También en la audiencia trascendió que mientras Sixto se encontraba en Campeche, amenazaba de muerte a Lucero por medio de mensajes en los que decía que regresaría a Ramos Arizpe para matarla.
Por su parte el abogado de oficio, defensor del imputado, sólo se limitó a pedir que respecto a la muerte de Sandra, segunda víctima, el delito se reclasificará ya que no cumplía con las características de un feminicidio.
Después del debate entre la defensa y el Ministerio Público, el Juez de Control, Roberto Flores Luna, desechó la petición de la defensa al considerar que sí se cumplía con uno de los requisitos para clasificar el asesinato de Sandra como feminicidio, existía una relación de confianza entre el imputado y la víctima.
Posteriormente el Juez dictó el auto de vinculación a proceso contra Sixto N, al considerar que existían los elementos suficientes para ubicarlo como el principal sospechoso de cometer el delito que se le imputa.
Luego concedió un plazo de tres meses para la investigación complementaria e impuso la medida cautelar de la prisión preventiva al ser de carácter oficioso por tratarse de un delito grave.
Sixto permanecerá internado en el Centro Penitenciario mientras dura el proceso penal en su contra y hasta que se dicte una sentencia ya sea condenatoria o absolutoria.
